7.5.06

Sol azul, canto de sirenas

Alguien que siempre comenta en mi blog (sé que lo hace con buena intención) reclama por mi supuesta negatividad ante mi vida. No es que sea pesimista. Tampoco se trata de inventar una versión underground de mi persona (quienes me conocen saben que no soy así). La cosa es que estoy pasando por un momento en stand by en el que recién estoy eligiendo mis caminos a seguir, o podría decir que recién las cosas se me están dando como quiero o como me gustaría que fueran. Por lo menos las cosas que antes no se me daban.
En todo caso, sería fome que alguien escribiera un blog describiendo un mundo de Bilz y Pap, con colores barbie, aventuras a lo "Bob Esponja", sueños de Princesas Disney y un cúmulo de situaciones tan irreales como una comedia sitcom en territorio chilensis. De hecho, creo que he sido ciento por ciento sincera con lo narrado acá en esta página. De otra forma mejor me dedico a escribir cuentos. Sirvo para eso, pero no es que sea algo que me interese hacer. Por ejemplo, en este preciso momento me dieron ganas de comer un ceviche. Rico. Con galletas o tostaditas. Y con harto jugo de limón. Sé que no es posible por la hora y porque para mi estómago es fatal comer de noche. Me aguantaré.
Creo que los deseos son la única forma en que el ser humano se comprueba a sí mismo cuan racional es y cuan efectiva es su manera de controlar aquellos impulsos irrefrenables que en cualquier momento pueden surgir. O que en cualquier circunstancia se deben controlar o simplemente ignorar. A veces prefiero ignorar el control de los impulsos. Los latidos que surgen de improviso son los que te hacen sentir vivo. Y salido de la monotonía.
Como sean las cosas, me encantaría vivir en un mundo en el que el sol se transformara en una eterna bola azul y la noche se llenara de un canto de sirenas para poder quedarte dormida. Pero debo conformarme con fumar un cigarrito en la noche y escuchar música trance para cerrar los ojos. Aún así, la vida puede ser diferente todos los días.

2 comentarios:

Hermansineme dijo...

Seré yo maestro?...

Jugaré a pensar en lo obvio, que se trata de mi.
Pues bien, en ese caso, lamento el no ser todo lo claro que quisiera al dejar mis comentarios, no es una crítica soterrada a los textos que pasan por mis ojos, creo en ellos profundamente, leo y veo transparencia en cada frase, no se trata tampoco de nada de lo que acabo de leer (salvo aquello de las buenas intenciones). Pero creo que tontamente me toca el hecho de haber leído un CV que habla de grandes capacidades profesionales. Y si no lo hubiera leído, mis conceptos seguirían encumbrados como los 33.000 pies del avión que me trajo a Temuco esta tarde.
Por tratarse mi persona de un asiduo visitante de este blog, visitante cuya sensibilidad le hace transportarse al escenario imaginario que rodea cada relato que acá se contiene, y aunque mi opinión no requerida valga menos que un cuesco, lamento que una individuo detenga su vida ante un ser que sólo es "mágico" ante sus ojos, ya que si esos mismos ojos volaran como aves que con su fragilidad dominan el mundo desde lo alto, verían el desperdicio de hipotecar su vigorosa juventud al sembrar semillas sobre la nada y donde luego quedará justamente ese sabor: a nada.
Insisto en lo que mi me toca, no tengo el valor, ya que a pesar que en mi blog sólo hay verdades, no tengo el valor transcribir cisrcunstancias que hoy me ocurren, prefiero antes una actitud mas cobarde aún, crear uno paralelo.

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Si no se trataba de mi... olvídalo, el anonimato me resguardará del bochorno..

selrak dijo...

Los deseos no son malos ni buenos, ni verdades ni mentiras. Es a nosotros a los que concierne darles su valor. Con honestidad, eso si. Y con valor, eso siempre.