18.4.11

Mantra


YO SOY el poder mental, que me da el PODER FEMENINO....

Vuelta al Origen

Catalina llegó a mi vida para quedarse, hace ya cinco años. Mujer de estirpe durante la época de la Colonia, acusada falsamente de bruja por ser enormemente bella y seductora con los hombres. Catalina ha vuelto para quedarse y tomar forma a través de mis letras y mi actuación en escena. No sé si seré ella en alguna de las etapas de su vida, lo que si sé, es que amo enormemente que se haya cruzado en mi historia ahora que soy mujer evolucionada, porque entiendo que siempre se vuelve al Origen, al punto de partida, al lugar en que estaba cinco años atrás, en que no entendía nada de los procesos. Hoy, asumo que Catalina y la Tatamai, su sirvienta mapuche, están dentro de mi historia y de mis genes.
Soy machi y curandera de los siete vientos. Me considero mujer de poder.
Ahora lo digo, ella al igual que yo, somos mujeres de linaje.
Catalina ha vuelto para quedarse.

8.4.11

Tatuaje pendiente

Viaje

Siempre que me he ido es para volver.
Pero, cuando me voy, el mundo se me expande.
Elásticamente.

Come back darling

Estoy en el aeropuerto de Quito, en Ecuador, a 2.890 metros de altura sobre el nivel del mar. Estoy en el salón vip del aeropuerto internacional Mariscal Sucre, haciendo hora para tomar el avión a fucking Santiago. No quiero volver. Me habría quedado a vivir en Galápagos. Es impresionante la calidad de vida espiritual que se tiene con la cercanía del mar, el calor, el sudor, la playa, el nadar libremente. Me sentí libre ante tanto verde, olas y esa humedad a ratos exasperante cuando está el sol en pleno cielo. Me gustan las iguanas, los boobies, los piqueros, las fragatas...me encantan los animales y la vida que hay en ellos. Ya decidí que me voy a hacer una iguana marina en la espalda. Ese será mi próximo tatuaje. Junto a los ojos de Buda, que están pendientes.
En realidad, lo que ha pasado estas vacaciones es tomar conciencia del mundo en que vivo, que es tan pequeño e infinito a la vez. El poder de la naturaleza sólo se compara al poder del mar. Un mar calmo de color verde o tormentoso con un calipso desbordante. Una lluvia tropical abundante y veleidosa como mujer, o mosquitos desesperantes que lo único que quieren es picarte hasta hincharse de sangre y así seguir volando felices por la vida, pero con mi hermana los matamos. Con las hawaiianas, de golpe y porrazo. No soportamos esos bichos, que me tienen con al menos 6 picaduras y dos de ellas infectadas. Bendita Cloxacilina.
Lo otro que me he dado cuenta en estos días es que todavía no me puedo olvidar de tí, sé que me lees y también que me recuerdas, que te metes en mis sueños y en ellos me regalas flores amarillas y cartas en un sobre blanco inmaculado. Cartas que dicen muchas cosas que me enredan la cabeza. Sé que te acuerdas de mí, pero no importa, ya lo dejé en tus manos y eres tú el que tiene que hacer algo. Yo no haré nada. Ni siquiera quiero saber de tí por mis medios. Prefiero que tú te arriesgues y lo hagas todo. Si es que tienes cojones. O, como dice una amiga, que llegue un buen libro, que valga la pena leer, con un buen prólogo y un excelente final.
Mi padre me preguntó en estos días de vacaciones si quería ser madre y me sentía preparada para ello. Yo le dije que sí, pero que me faltaba encontrar el espermio adecuado, que no es cualquier espermio, sino uno de buena categoría, es decir, filete de primer corte. Si soy una Diosa merezco ser tratada como tal, no como princesa ni simple ser, nada de eso. Diosa. Lo he dicho, porque soy la dueña de mi propio mundo. Yo Soy.
Otra cosa extraña que me pasó, es que ví ojos en las nubes en todas partes. Ojos enormes y ojos pequeños, hasta los ojos de Buda. Una belleza. Sé que Buda está en mí. Y doy gracias, infinitos namastés por ser mujer, por ser quien soy, por ser una excelente actriz, por ser buena amiga, por ser una mujer que cree en la perfección. Y en la evolución. Como dijo Darwin las especies que se adaptan a la evolución, no son las más fuertes ni las más inteligentes, son las que son capaces de dejarse influenciar positivamente por el cambio. Me considero una especie de ese tipo. Evolucionada, con alta conciencia, con conexión cósmica y agradablemente loca.
Ahora, al mundo real, que la vida sigue y se viene la Caja de Pandora =)