24.12.09

Tus ojos

Hace unos días escribí una carta. Una carta con la tinta de la pena saliendo de mis ojos. Una tinta de despedida, pero no un adiós. He pensado bastante en lo que escribí. No me arrepiento de haberlo hecho. Era necesario. Espero que la hayas leído. Anónimamente, entre las sombras, de la misma manera en que nos poseímos muchas veces. Incontables veces, innumerables veces, de todas las formas. Ahora, a la distancia, siento que estás conmigo. De alguna manera, te manifiestas en mi alma. Es algo que no tiene explicación natural posible. Tiene que ver con la capacidad de reencontrarse con uno mismo. De seguir el camino. Sé que esos caminos se cruzarán, tengo la certeza absoluta de que así es. El tiempo nos separaba y el tiempo nos volverá a juntar. Con amor.

23.12.09

...

El tiempo nunca pasa en vano...

20.12.09

El otro

También es importante aunque no lo sepa. Basta su presencia cercana para sentir su alma. El no lo ve, pero yo sí. Con fuerza. Una energía blanca que lo rodea. Y yo, al lado, sin decir una palabra. Un volcán en erupción, toda una explosión de calor. Y el cielo, las estrellas y los antepasados, se hicieron presentes ahí. De un sólo suspiro.

Al fin

Todo tiene una posición perfecta en mi puzzle. Todo lo que sucede. Ya sea por caos o azar o memoria. Y cada uno tiene su puzzle perfectamente armado.

19.12.09

Un dato

Para la pena no sirve el agua perra.
Ni el agüita de melisa, ni agua hervida con azúcar.
Para la pena sólo sirve el llorar, el botar lo juntado con esmero.
Cuando las lágrimas caen el alma se limpia.
Los ojos hinchados dan paz.
Y a eso súmele cigarros y café.
Nutrida la dieta para la pena.
PD. Me dí cuenta de algo. Me dí cuenta. A todos les cargan las despedidas. A nadie le gustan. A nadie.

Kundalini

La serpiente giró dentro de mí, empezando en mi vagina, subiendo por mi útero, todos mis órganos internos, hasta salir por mi cabeza como un rayo blanco que explotó en el cielo. Tuve que cerrar los ojos y mirar hacia arriba para agredecer. Ella me guió en la cabalgata. No fue un punto de placer, fueron más de uno. Más de uno. Creo que tres, con sólo cabalgar en mi potro salvaje.

Conjuro

La machi sobre mí me sopla en el oído, como sopla sobre las piedras calientes del brasero para espantar los males.
La machi sobre mí me sopla en el oído, como sopla sobre las buenas hierbas para esparcir sus olores.
La machi, eterna mujer chamana y curandera, está dentro de mí, para limpiar mi cuerpo, mi útero y mi alma. Que el mal no se vaya al cerebro, mi niña, que lo que yo quiero es verla sana y limpia para que corra por la vida.
Eso me dice la machi.
Yo cierro los ojos y la escucho.

Catarsis

Estoy en mi casa, sentada en la mesa del comedor, frente a mi kultrún y mi vela color índigo. Pido la presencia poderosa de la machi, que silencie mis ojos para que dejen de llorar. Hoy, después que él se fue, traté de dormir y fue imposible. Luego, me levanté a duras penas, preparé para comer una mezcla de vienesas, queso, tomate y champiñones. La comí de a poco, sin ánimos. Tenía hambre, pero me sentía vacía. Le escribí una carta que le mandaré por correo convencional. La leí un par de veces. Lágrimas y más lágrimas. Pensé que sería mucho, pero mi sentimiento por él tiene una explicación que no es de esta vida. Después me fui a acostar de nuevo. Tuve pesadillas. A continuación desperté y me puse a ordenar: hice la cama, boté la basura, lavé la loza del almuerzo, me hice un café cargadísimo y lavé ropa de la semana a mano, con jabón líquido olor chocolate, lavando como limpiando mi corazón. Lavando a mano, que me costara, que el olor se impregnara como al mismo tiempo se iba lavando mi corazón. Cerrando heridas. Me cuesta cerrar esas heridas. Mucho. No importa. Se puede. Siempre he pensado que las mujeres tienen más capacidad de resistencia al dolor por su poder de parir. De abrirse para dar paso a un nuevo ser. De abrirse para morir y volver a nacer. Eso es lo que estoy haciendo ahora. Estoy en pleno proceso de postparto. Siento la presencia de la machi. Ella me cuida. Mi machi. Mi abuela ayahuasca. Ella me está limpiando a través de estas palabras. Y la siento. Positivamente. Fuertemente. Power. Después salí, quería ir a ver una obra de teatro de unos amigos. Tacos, gente, caos, mucha gente. Unas tras otras. Por algo pasan las cosas. Mañana es la última función. Siento que tengo que estar ahí. Voy a estar ahí. No sé si salga ahora. Estoy esperando que me avisen. Lo más probable es que salga. Me gusta la noche. Hoy es mejor la noche que el día. Tomarme un trago, conversar de cosas banales menos esto. Lo necesito.

19.11.09

Pronto, un estreno imperdible


Tipo:
Red:
Global
Hora de inicio:
El jueves, 03 de diciembre de 2009 a las 21:30
Hora de finalización:
El Domingo, 20 de diciembre de 2009 a las 20:00
Lugar:
Teatro Sidarte (Sala 2)



AGATHA es un texto clave en el universo amoroso de la obra durasiana. Es un extenso poema, hermoso, contenido, doloroso, sobre el amor y el deseo.

Un hombre y una mujer, hermano y hermana, una tarde de invierno vuelven a encontrarse en Villa Agatha. Allí en ese lugar a la orilla del mar, los dos hermanos han pasado muchas vacaciones. Y en ese lugar cargado de presencias, los dos se encontraron en el amor… en el deseo, más fuerte que el amor. Ese día vuelven para alejarse. Abandonarse.

AGATHA es la historia de un amor incestuoso, imposible y obsesivo. Un paseo por la biografía de la propia Marguerite Duras quien amó a su hermano muerto prematuramente.

Ficha Técnica:
Título de la obra: AGATHA
Autor: Marguerite Duras
Dirección: Daniel Madrid
Elenco: Bessie Porta, Jaime Lorca
Diseño Integral: Loreto Martínez
Realización Videos: Eduardo Cerón
Producción: Carlos Basulto

Duración: 1 hora, 20 minutos.

Temporada del 03 al 20 de Diciembre de 2009, de jueves a sábado a las 21:30 hrs. Domingo a las 20:00 Hrs.

[03, 04, 05, 06, 10, 11, 12, 17, 18, 19 y 20 de diciembre.]

Entrada general: $ 4.000.- Estudiantes y tercera edad: $ 2.000.-

Patrocina: Instituto Chileno Francés de Cultura
Apoyan: Corporación Arteduca, www.Soloteatro.cl, www.Fototeatro.cl, Revista Estar Ahí, www.Estoy.cl (Conectado con la cultura), Peluquería Hugo Vachy, Ediciones Corriente Alterna, www.corrientealterna.cl

Teatro Sidarte (Sala 2)
Dirección: Ernesto Pinto Lagarrigue N° 131, Barrio Bellavista
Teléfono: 7771966 – 777 10 36
E-mail / P.Web: www.sidarte.cl


Reflexión

El teatro es sueño burdo, oscuro y diseccionado.
Punto.
Y punto.

16.11.09

Lo que soñé anoche

Querido señor mío, usted fue mi verdugo una noche antes de mi ejecución. Usted fue a buscarme, vestido entero de negro para hacerme llevar a la horca. Yo era una bruja y estaba en el calabozo de un castillo enorme, lleno de laberintos. Yo vestía con la ropa que se suele colocar a los acusados, una burda camisa de paño, y usted llegó entero de negro, con el machete en la mano por si me escapase. Tenía una máscara en su rostro. Sin embargo, sus ojos eran limpios y transparentes como el sol. Nos miramos y usted no fue capaz de llevarme. Se acercó lentamente a mí, colocó su mano en mi cuello tratando de ahorcarme sin poder hacerlo. Alguien escuchaba detrás de la puerta. No puedo decirle quien era, pero nos conocía a los dos. Por el miedo de que quién escuchara lo pudiera acusar de su conducta para conmigo, procedió a violarme con ternura, a violarme, sí, porque no veía su cara pese a que sus ojos los reconocí de otras vidas. Usted me abrió las piernas con furia y rompió mi sexo. Eso fue, porque con mis manos atadas a cadenas de un grueso muro era imposible escapar. Yo lloraba y no sabía si era de placer o de miedo. Miedo de ver sus ojos brillantes como el sol con una rabia que era falsa, disfrazada de un profundo placer al penetrarme. Una vez que lo hizo me liberó con su machete y corrimos a un bosque frondoso. Era de noche. Hacía calor y el aire era tibio. Usted lloraba y yo también. Tenía que matarme. Antes, hicimos el amor, esta vez con locura y lujuria y yo ya liberada de las cadenas. Luego, un golpe en la nuca me llevó de este mundo y me alejó de usted para siempre. No obstante, su alma no tenía culpa por haber sentido placer con una bruja.

15.11.09

De la puerta de vidrio rota y vuelta a armar

Destilando mujer, así estoy, despojándome de lo viejo y recibiendo lo nuevo que la vida tiene que entregarme....renunciando, creando, armando...y sobre todo imaginando teatralmente, como una nuez que es rota por mis manos y me da un fruto nuevo que tengo que sembrar...

8.11.09

La fiesta

Lo peor es cuando todo se acaba y uno queda con la música en la cabeza pensando en lo que fue y ya no será más porque la fiesta ya terminó. Una gran palabra...FIESTA...todos amamos las fiestas. Incluso sabiendo que todas ellas tienen un fin.
(PD: Escribiré un libro, una página por día. Mínimo una página por día. Todos los días escribiré una página. Será un absurdo. Nadie lo entenderá o quizás otros lo entiendan mejor que yo.)

La piel

Odio el aceite emulsionado Simmond's.
Es como crema que no es crema.
O sea como en vez de cocinar con aceite de oliva.
Echar una crema humectante a las verduras al wok.

La mejor dieta

Es aquella que viene de la anorexia.
Sopa para uno, jugos, agua y jalea light.
Los kilos demás pasarán al olvido.
Un estómago pequeño.
Nunca más hambre.
(E-S-P-E-R-O)

La ruptura

Tomé un vaso y lo tiré contra el suelo. Mi ojo activó su cámara lenta y con ello quise detener el vaso antes del impacto de la caída. Fue imposible. Pude ver el vidrio estrellándose contra el suelo. Y rompiéndose en mil pedazos, estridentes mil pedazos que quedaron derramados, cual líquido transparente, cual agua dura estrepitosamente interrumpida.

Ser señorita

Cerrar las piernas.
Sentarse con las piernas cruzadas.
Usar faldas largas que no sean transparentes ni provocativas.
Usar una blusa con cuello.
Que la blusa se abroche hasta arriba.
Es decir, que el cuello también esté cerrado.
Totalmente cerrado.
Y que no se vean los sostenes.
Que no se vean las transparencias.
Todo lo transparente oculto.
Yo no soy una lady. No es tiempo de ser lady.
Me siento con las piernas abiertas.
No uso ropa interior.
Fumo como condenada y puros cuando se da la ocasión.
La única persona que me pide explicaciones es mi yo interno.
Mi yo
Ese yo
Que siempre está ahí.
Cual gato de Cheshire.
Siempre, yo, un silencio.
Soy Alicia, pero no una señorita.
Eso que quede claro.
La comprensión de mi ser y mi existir.

Repeticiones de buena vida

Calzones de hermosos colores
Un amante perfecto de noches ocasionales
Un hombre que viva contigo de vez en cuando
Rosas, amor, mieles y fantasías
Un escenario perfecto
Con luces y la indumentaria adecuada
Relaciones emocionales conceptuadas correctamente
Que todo suceda
Gente que se topa con gente buena
Gente que da todo lo que puede dar
Excelentes emociones expresadas correctamente
Sensaciones de paz, abulia y conocimiento a la vez
Un vendaval rítmico sin fin
Necesidades
No desolaciones de uno
El orden no alterado de las cosas
La felicidad como falsa utopía
La verdad
El fideicomiso del corazón aletargado
Escribir un libro
Una página por día
O quizás más
Todas las páginas posibles de escribir en un día
En el tiempo que significa un día
24 horas
O sea, mucho tiempo
Demasiado tiempo
Lo que sea del tiempo
Una necesidad espiritual
Todas las necesidades espirituales juntas y unidas
La esperanza de todo
Las esperanzas de todos
He repetido miles de cosas que sólo significan querer ser
Sentir, amar, aborrecer
Verbos
Y los verbos llevan a las acciones
Sobre todo un determinado verbo
Que llevará a una determinada acción
A una perversión de acción
A una acción de perversión
Pero todo eso a la vez junto y separado
Unido
Sin ser destruído
Buena crianza
Movimiento de letras
Emoción y destrucción
Todo repetido a la vez
Una y otra vez
Repetido
Siempre
Repetido

Cóncavo

Mi cerebro tiene una hendidura invisible que a veces se hunde más y otras quiere salir a la superficie como una orca de piedra que busca destruírme, pero nunca lo logra. La orca es la que combate contra mí, pero mi cerebro es lo suficientemente fuerte para permanecer hundido en sus propios desvaríos y no ceder ante el movimiento de las circunstancias. Es lo que se llama ser mujer, y ser mujer de bien, con los bien parados pies sobre la redondez de la tierra, que a veces es plana frente a mis reflexiones, aunque no siempre, sólo cuando es estrictamente necesario. Cuando busco no caerme, no moverme, no desfallecer. Nada, siempre adelante, a veces como los caballos cuando son guiados por un camino recto. No las yeguas, ellas no, ellas yo.

Elipse de luz

Estoy acá en medio de un vendaval de viento de noviembre que me ahoga he decidido olvidarme de puntos y comas no pondré nada entre una palabra y otra será una confesión desconfesionada silencios que van y vienen como una rutina de la noche una ruina de la noche un tiempo nocturno no controlado como si fueran todos los tiempos en uno y a la vez ningún tiempo en ninguna parte nada de abruptos ruidos ni incómodos silencios sólo eso lo que va y viene de una manera u otra como una relación desesperada de locura e intimidad a la vez y yo subiéndome en una elipse que aparece de pronto y la elipse me lleva y me lleva hacia el centro, me lleva me subyuga me atrapa me conmueve me desarma me destruye me todo eso es lo que sucede he desligádome de mi centro separádome de él sin piedad no tengo centro dentro de mí todo lo que sucede es lo que se evade de mi centro que a veces está y otras veces no como la destitución de lo que no suele ser la negación de mí de lo positivo de mí la desconexión de mí y veo como debo escribir borrar y escribir otra vez así como que no quiere la cosa como que la cosa no funciona como que la cosa es de otra cosa de otra materia una materia que no soy yo que soy yo pero que a la vez no lo soy algo inútil útil y estrafalario una no necesidad de nada y de todo lo que acontece en el mundo a la vez algo que nadie entiende algo que nadie sabe sólo yo conciencia de mí no conciencia de mí desolación y milagros desentendimiento de lo falso que acontece y no acontece de lo que sucede y no sucede de lo que resulta ser sólo el gran misterio de la vida y las inconsciencias de lo acontecido y lo acontecido siendo resultado de mi propio calendario de mi propia menstruación periódicamente chorreada y chirriada por mis piernas por mis calambres mis decisiones mis constelaciones mis enredos desenredados en la base de mis movimientos actuales sexuales cerebrales hemorroidales pectorales vaginales de los sudados de cuanto en mí existe y se mueve.

22.10.09

Y de vuelta

Mi deseo contigo es como el mar, sube como la marea. A veces baja, pero nunca se va. Mi deseo es persistente. Tiene que ver con los caminos en que nos cruzamos. Con lo que sucede. Con lo que me sucede. Mi deseo está adentro. Mi deseo viene de mi alma. Mi deseo quema con la esperma que baja de la vela, queriendo zafarse de ella, pero a la vez no pudiendo, como calor encadenado que quema por dentro, que sale hacia afuera, que suda, que se debate entre el sueño y la realidad. Mi deseo sube y baja, como la marea del mar. Mi deseo entra y sale en tí, como el agua de la arena. Mi deseo es simbolismo de fiebre, de agradable enfermedad, de éxtasis repentino, de orgasmos gritados, de humedades que corren por los cerros. Quiero que salga mi deseo, que explote en tí, como siempre ha explotado...

15.10.09

Hada madrina

Cual Cenicienta en mi cuento de nunca acabar, cierro los ojos y pido esos deseos...los tengo clarísimos y se han convertido en una obsesión. Aparece mi hada madrina, que no es otra cosa que una señal de mi mente. No, me dice. No es una obsesión, es simplemente una situación que será siempre favorable. Insisto, mi hada madrina no existe. Sólo tengo mi buena leche. Un cuerpo que suda con ganas y una mente despierta.

14.10.09

Contradicción

Todos los feos son intelectuales
Algunos intelectuales son perfectos
Yo soy intelectual
Por lo tanto podría ser perfecta
Mi belleza es mi asunto
Nada que tiene que ver con la lógica imperfecta
Que un mortal lo haya dicho
No quiere decir que así sea...

13.10.09

Una escalera loca

A de autismoanimal
B de barrabasadaintestinal
C de carcomidademodal
D de denegadaangelical
E de esforzadacoital
F de fatigocircuncidada
G de gatohisterectomizada
H de huevadaimpromptu
I de ímpetuorgasmizada
J de de juanicida
K de kriptonicripta
L de laminosidadivosa
M de martirmasturbatoria
N de nadadenadadenada
O de oportunistadecadentizada
P de perséfonedesmolarizada
Q de QQQQQQQ??????
R de ratonesinfectadoszanahóricos
S de semenesparcidoenelcampizado
T de tazadeterotaypega
U de unióndecentrocentroanalista
V de vacapasteurizadasidosa
W de whiskylemiagrave
X de XXXXXXXXXXXXXXXXX
Y de yayayayaya
Z de zapateroremendonendoblevecé

El proceso

¿Quería verlo?, le adelanto que no le va a gustar. Repito, lo que usted va a ver no le va a gustar. No me mire con esa cara, sólo quiero advertirle la posible sensación desagradable que usted puede tener al ver lo que voy a hacer. No me diga nada, porque ya usted me dio el visto bueno. No. No se tape los ojos. ¿Usted quería ver piel? Bueno, piel va a tener. Piel a media luz, de un cuerpo joven, que tiene ciertas carencias, aunque sigue siendo un cuerpo joven. Piel pidió, ¿no es cierto? , bueno piel tiene. Piel morena, eso es. Piel morena. Piel suave...bueno se ve suave al menos...¿desea usted tocarla? claro, pero tenga cuidado con las agujas...eso...despacio, así se toca...no, no más adentro, no empuje...¡clavan! Ya, está bien, mejor me alejo. Y ahora procedo a mostrarle lo que usted necesitaba ver, un proceso dentro de mi cuerpo procesado. Usted ve la aguja en mi estómago y ve una manguera que está en la zona baja de mi espalda, o sea más abajo. Usted me entiende. Y ve que esta aguja a su vez tiene otro canal, otra salida al lado, que es la salida de la manguera que pasa por debajo de mi entrepierna para conectarse con la zona de más abajo de atrás de mi cuerpo. Ahora procedo con todo dolor posible a estirarme, para estirar mi piel, para que la manguera penetre sucesivamente y también la aguja, ¿lo ve? es tal como usted lo pidió, que ambas fuentes estuvieran conectadas y con una extensión del cuerpo se volvieran tensas, tirantes, doloridas. Vuelvo a mi posición original. Sé que ha dado vuelta la cara...debe ser la sangre que corre por mi estómago. No se preocupe, el dolor ha sido controlado. Científicamente controlado. ¿Ve mis lágrimas? son lágrimas controladas. Durante todo este proceso nunca derramo más de cien. Es imposible, porque si mi lacrimal se desbordara echaría a perder todo lo que le estoy mostrando. Se supone que es usted el que tiene que sufrir. Es usted el que tiene que llorar. Y no lo hace. Está impávido. Me asusta usted señor. Bueno, ahí lo tiene, he sacado para usted un litro de mi sangre. Mídalo. Es un litro exacto. Mil milímetros. Una belleza. Mi sangre se ve en la contraluz como un líquido mágico. Ahora, viene la otra parte. Usted sabe que por atrás introduciré un enema para estimular la salida hacia el exterior de mis desechos humanos. Estos desechos pesarán un kilo o en su defecto será un litro. Igual que la sangre. Saco, expulso, libero mi cuerpo para usted señor. Siéntese, esperemos un poco, el final será negro pero nunca agónico. El final, este final que usted pidió...¡oh, no se espante! es sólo materia fecal y después de eso procederé a darme un baño de tina en alcohol, como usted mismo me dijo que lo hiciera. Es lo que hacemos siempre no? Es por eso que me ha sacado de mi cubo de vidrio, ¿cierto? la cortesana del cubo. Nadie sabe que usted tiene un cubo de vidrio en el sótano de su habitación y pese a que me da los mejores cuidados debo mostrarme ante usted como un experimento humano. No. No se preocupe, mi piel se ha vuelto lo suficientemente fuerte para resistir el empacho de estos sacrificios. Sé que no voy a morir. No moriré. No. Soy fuerte, usted me hizo fuerte. Usted con toda la sangre y toda la mierda mía que tiene en su poder, es más que fuerte que yo.

"Nada más simple que amar el envilecimiento y encontrar goces en el desprecio." (Marqués de Sade)

7.10.09

Un cubo de vidrio

La diferencia estaba entre definir el vidrio y el espejo. El espejo te refleja, pero no permite ver el interior. El vidrio permite ver y ser visto. Por algo es transparente. El alma de Se Chuan era un espejo, todos se podían contemplar en ella, pero ninguno podía ver lo que había detrás. En cambio, el alma de Jeng Li era un vidrio al ser un alma desnuda y completamente expuesta.
El alma es un cubo, dijo de pronto Se Chuan interrumpiendo el estado meditativo en el que se encontraban él y su maestro.

5.10.09

El espejo roto

Todos duermen...y mientras lo hacen, me doy vueltas en la cama sin parar. Bajo a tomar un vaso de leche a la cocina, pero no sucede nada. Me sigue dando sueño. Ahora un café. No, mejor no, mejor un cigarro. Luego, entro al baño y me lavo la cara con el agua bien fría. Espero que el agua corra un poco más y me la vuelvo a mojar. Está más fría. Los ojos me pesan, no obstante sé que al llegar a la cama me volveré a despertar. Un insomnio. Al llegar a mi cama, veo que el colchón no está. En su lugar, hay un espejo afirmado en cuatro patas de león. Patas de león de verdad, que caminan. Yo me subo arriba del espejo y lo agito con fuerza, tanta fuerza hasta romperlo. Pienso: "ahora no tengo cama ni espejo en el que mirarme". Mi pie, de pronto se siente atraído por una fuerza magnética incontenible. No sufro, pero me llevan al otro lado, donde sí está mi cama, donde sí está el colchón, donde la cama está sin patas de león que rugen y se mueven. Es mejor así. El otro lado del espejo. Y al lado, un nido de conejos, cuya madre es un ratón gigante que tiene los dientes enormes y me hace cosquillas en los pies, para que pueda quedarme dormida.

3.10.09

Yo

Digo ahora, bendita sea mi sordera, benditos sean mis audífonos, que me ciegan al ruido y me hacen escuchar el enmarañado tejido de mi cerebro. Túneles inexplorados, que descubro con voces certeras y me hacen arder entera por el poder de lo que hago, de lo que siento, de lo que percibo, de lo que desentraño dentro de mi enorme madeja dentro de mí.

1.10.09

Ahora

Chicle dentro de mi cabeza. A estas horas de la noche ya molido, demacrado entre mis dientes, sin sabor, sin textura. Dejó de ser chicle. Y sigue pegado ahí. En mi cerebro. Adentro de la cabeza, se entiende.

29.9.09

Cirugía

Ella: La perdí
El: No sé qué buscabas.
Ella: Algo que quería encontrar.
El: Quizás no era el momento de buscarlo.
Ella: ¡Sí! era el momento.
El: No. No lo era. La luna no estaba clara.
Ella: No tiene nada que ver con la luna. Lo que buscaba, era algo que tú sabes bien qué era.
El: ¿Sexo?
Ella: ¿Una caja de fósforos?
El: Un camino perdido
Ella: El control de la tevé.
El: Una carta del tarot.
Ella: Era una carta.
El: La confesión.
Ella: No.
El: Sí.
Ella: Quizás.
El: No sé, no creo.
Ella: Una pequeña hendidura, eso era lo que se me perdió.
El: ¿Perdiste una hendidura?
Ella: Un pozo profundo.
El: ¿Te caíste en él?
Ella: No. Me quedé dormida.
El: Te lo robaron.
Ella: No. Me lo dejaron puesto.
El: Entonces, ¿cómo lo perdiste?
Ella: Me hizo perderlo.
El: ¿Cómo?
Ella: No lo entenderías.
El: ¿Y qué quieres haga?
Ella: Solamente escúchame.
El: ¿Crees que así volverá?
Ella: Difícil.
El: Entonces sabes donde está.
Ella: No.
El: ¿Te digo algo?
Ella: (Muda)
El: Ya sé lo que es.
Ella: ¿Qué?
El: Un pedazo de algodón.
Ella: No.
El: Sí.
Ella: No.
El: Pero no es un algodón cualquiera.
Ella: No entiendo.
El: Es EL pedazo de algodón.
Ella: ¿Y?
El: Está aquí, dentro de la casa.
Ella: ¿Me vas a hacer buscar un tesoro?
El: Tú sabes lo que es.
Ella: ¿Quieres que te lo diga?
El: Está envuelto, tú lo sabes.
Ella: ¿Debo sanarlo?
El: Sacarlo de la basura.
Ella: Maldito hijo de puta.
El: Sácalo.
Ella: No quiero.
El: Te da asco.
Ella: No.
El: ¡Entonces!
Ella: ¿Quieres hacerme el favor de traer aguja e hilo?
El: No va a ser lo mismo.
Ella: ¿Y?
El: No sé, no me imagino que tú estés cosiéndotelo.
Ella: ¿Ah no?
El: (Riéndose) No.
Ella: ¿Porqué mejor no me lo coses tú?
El: ¿Quedará igual?
Ella: No somos cirujanos, pero al menos enmienda tu error.

28.9.09

Rexpiro

De cada cara que llegaba al paraíso, se sacaba un par de pensamientos del cerebro que ocultaban, así, los muertos no perdían la memoria, al ver pasajes intermitentes de su vida en pantalla gigante...imágenes se le colaban por los ojos, y sentían que volvían a respirar, para del profundo aliento sacar fuerza de lágrimas.

27.9.09

Prometo

Encontrar mis fracturas escondidas
Tocarlas hasta sentir la carne y la sangre
Sentir su tibieza
No arrancar a su frialdad
Tocar los huesos
Sacarlos afuera aunque duelan
Tirarlos, para que la piel se desprenda de ellos
Dejarlos
Dejarlos que vuelvan a su forma natural
Y dejen de ser fracturas
Y dejen de ser heridas
Para transformarse en entes
Entes silentes de mi cuerpo
Entes silentes de mi alma rota
De mi alma rota en mil ventanas
Y así me dejen estar en silencio
Sin bulla interior
Sin ruido
Sin dolor
Sin fracturas

26.9.09

No es lo mismo

La diferencia entre un suicida y un no suicida es el freno del vértigo.
(Una mente endógena)

25.9.09

Rotaboca

Una fuerza invisible le tomó los labios halándolos hacia afuera.
Con fuerza, pero sin violencia y así sus labios se despegaron de la corteza ósea de donde permanecían fijos. Primero sucedió con el labio inferior, luego, con el superior y así los dientes quedaron al descubierto.
Y sus dientes, tan frágiles ahora, comenzaron a caerse uno tras uno, jalados por esta fuerza que se hacía más poderosa y que le causaba miedo, porque no sabía de donde venía. Poco a poco su mandíbula comenzó a ceder, a hacerse más débil, a cerrarse sobre sí misma una y otra vez, como un torbellino que se cierra frente a un agujero de viento poderoso.
Y así, con la "boca" cerrada, la fuerza entró por sus narices y comenzó a tirar la lengua hacia afuera. Costó, porque no tenía por donde sacarla. No tenía por donde. En algún momento la energía decayó, pero luego volvió con fuerza y la lengua derribó el lugar donde antes estaban los dientes y los labios.
Salió envuelta en un río de sangre. Era eso, eso parecía ahora, una lengua envuelta en un río de sangre. Y así salió disparada hacia afuera, hasta caer en su estómago, donde también se encontraban sus dientes, desparramados y los labios, cortados en dos. Todo junto y por separado.
Miró hacia el cielo de la habitación donde se encontraba, como pidiendo auxilio a un dios que no existía. Nadie hizo nada. No había nadie. Y ahora, con la rotaboca en su cara, salió a pasear por el patio de vidrio que rodeaba la casa. Una casa enorme. Una casa donde ella estaba sola, con la rotaboca suplicándole que parara el hilo de sangre que caía por las pequeñas comisuras que surgieron del lugar donde antes estaban los labios. Había dejado una huella interminable.
Una huella roja, por supuesto. Y en el lugar donde antes tenía la perfecta posición de aquellos anátomos que le permitían hablar, había un grito sordo que pujaba por salir. Un grito sordo y lleno de pitidos en las orejas.
La fuerza había desaparecido. Y la rotaboca giraba en su mente imaginando de qué manera el silencio había llegado a apoderarse de ella teniendo tanto de qué hablar, teniendo tanto qué decirse.

24.9.09

Huesos

Poco a poco la distancia que separa los huesos de la piel se va haciendo más delgada. Poco a poco la delgada línea entre los huesos y la piel se hace invisible, poco palpable, casi como una pared donde los de una pieza escuchan absolutamente todo lo que sucede en la otra. Y dejan que sigan hablando, sin reclamar por el alto volumen que en algún momento tengan las voces. O por el silencio que en algún momento se produzca. La piel detesta los silencios. Los huesos también. Quizás es por eso que necesitan sentirse juntos para provocar algún ruido, por pequeño que sea. De repente es mejor rellenar ese espacio o, como ahora, dejar que se vacíe, que se acerquen piel con hueso, para recubrirse, para protegerse, para sentirse más aliados en un mundo donde los rige una conciencia humana. Si los huesos hablaran, podrían decir las más de mil fracturas que ha tenido un hombre en toda su vida. O una mujer. O en este caso yo. Siento que mis huesos hablan cuando duermo, que se acomodan en la posición que a ellos no les molesta, y así generan una conversación silenciosa que a veces es potente y otras se confunde con los ruidos de mis pesadillas. Creo que de repente pelean con mi piel y otras veces, se funden en ella para hacerles compañía. La piel se deja. Mi piel se deja, pero de repente dejan de volverse uno solo, especialmente en la zona de mis muslos, para separarse. Y sienten la distancia. Se sienten muy lejos el uno del otro. Muy lejos. Se separan por una capa de grasa que los hace enemistarse. Y ahí viene el poder del cuerpo, que es el de dejarse llevar por la mente humana y disminuir las distancias entre los dos, las distancias entre hueso y piel, las diferencias entre hueso y piel.
Quizás sería una mezcla agradable triturar ambos en una juguera y después rellenar un elemento que no tiene forma con este compuesto. Quizás los huesos se fortificarían y en conjunto con la piel producirían un efecto similar a un yeso cuando cubre una fractura. Y dejar que se secara dentro de este envase al sol, a ver qué pasa, a ver si se pudren, a ver si tienen más poder que la sangre. Más poder que la sangre, que se concentra, se coagula, se disuelve o se bebe.

22.9.09

Extasis

Necesito un manicomio de libre acceso y salida.
Entrar para recuperarme.
Salir, para volver a la incongruencia.
Detesto las normalidades de la rutina.

...

La muerte ronda mi cabeza a veces. Esto se intensifica cuando llega la primavera. Quizás debería ser al revés. Sentirme encerrada cuando es día duro de invierno. Pero no...sucede que me alegran los días tristes. A veces, amanezco mejor cuando está nublado. Mi mente no sabe explicar porqué. Bueno, mi mente no sabe explicar muchas cosas. Quizás es porque ni a mi mente la conozco bien. A veces la he visto como una señora del siglo pasado, otras como un drogadicto irrecuperable, las más como un duende maldito, las menos como una telenovela. No conozco a mi mente. Creo que ella tampoco me conoce a mí. Algunas horas caminamos por rutas separadas o por caminos que están vacíos. Siempre veo a mi mente circular por un campo de rosas rojas. Siempre veo a mi mente que va y viene sin querer porqué. Como ahora, como en este preciso instante en que está oscureciendo. Lo oscuro, a veces, llama a la luz.
Caminé al REVES y encontré la salida...

Derivadaencontradaenelfondo

Una cruz en mi cerebro.
Dividió mi cerebro en cuatro.
En el norte de mi inconsciente.
En el sur de mi pesadilla.
En el oeste del ocaso.
En el este de mi caos.
Difícil perderme ahora.

21.9.09

Latires

"Alguna vez alguien me preguntó qué sentía cuándo hacía teatro. Le dije que tenía que hacerlo para ver qué le pasaba. Me contestó que no le interesaba hacerlo, sino saber lo que pasaba por mí cuando hacía teatro. No cuando lo pensaba ni lo imaginaba. Le contesté que la respuesta era difícil, pero para que se hiciera una idea más o menos de lo que me sucedía, era un efecto contra mí, de parirme de mí y nacer de nuevo, meterme la cabeza en la boca de alguna manera, hacer bajar esa cabeza por mi cuerpo y luego salir por mi vagina hacia afuera, convertida en otra, que no deja de tener esencia de mí. Es como desdoblarse sin perder el cuerpo ni la conciencia.
Esa persona me escuchó y me dijo..."estás loca" yo le respondí que sí, que estaba loca, pero no loca solamente, sino loca con descuadre y desmadre y que me sentía orgullosa de sentir esa locura, de percibirla, de saborearla, porque eso era lo que me recordaba a cada instante que estaba viva, que estaba viviendo de una u otra manera. Perdiéndome, en un plano diferente y entregado...pero viva, sin perderme a la vez".

Simple

Así lo dijo la machi, que no te espantes niña, que las sales se comen los males, dijo toda concentrada mientras bañaba la madera quemada en un polvo blanco. Más y más polvos tiraba la machi, convirtiendo la fogata en una asadera de espanto, en noche de luna naciente, botando los malos agüeros que eran de esta tierra y no tanto.

La obsesión de mí

Necesitaba la exactitud. Una rectitud mental en la forma de pensar. Luego, en la mañana al despertar, me dí cuenta que el 46 es un buen número. No me pregunten porqué, pero creo que la suma del 4+6 = 10, o sea 1+0 = 1 es la perfección.
Así de simple.
No puede ser tan difícil descomponer la vida en números, ¿no?

20.9.09

Parecido a la felicidad

Un espejo bañado en parafina...a punto de incendiarse...¿quién me presta un fósforo? ...el espejo va a estallar y en mil pedazos, habrán mil colores.
PD: Efectos especiales, que le llamo yo.

La flor del macetero

He decidido que voy a romperme en dos cuando no aguante más.
Eso me dijo una flor ahogada en un horrible macetero de porcelana.
Ah, agregó, y que no lloren por mí.
Nadie llora por una flor.
Es patético, me dijo angustiada.

El amor de mi vida

(Cursi, pero no)
Que sea alto.
Que tenga buenos dientes.
Que tenga buenas manos.
Que sea inteligente.
Que le guste viajar.
Que le guste tomar bourbon una vez al año.
Que sea artista (arte...Madrid lo dijo)
Que me cuide las espaldas y se cuide las suyas.
Que quiera tener un hijo.
Que sea clarividente.
Que tenga una buena situación económica (obvio)
Que me entienda.
Que sepa conversar en clave.
Que odie el cochayuyo y las berenjenas.
Que fume a veces.
Que me mande a fumar afuera.
Que tenga un perro o un gato o ambos.
Que le guste viajar dentro de sí mismo.
Que conozca los planos de la vida.
Que conozca una eternidad.
Que sea bueno para conversar.
Que le guste inventar historias para mí.
Que me cuente cuentos para que me quede dormida.
Que me interprete los sueños.
Que se emborrache de vez en cuando.
Que le gusten los animales.
Que le guste fumar marihuana de vez en cuando.
Que ame la filosofía.
Que le guste viajar fuera de sí mismo y dentro de mí.
Que esté cerca mío y lejos a la vez.
Que no me ahogue ni me ahorque.

DEFINO

He decretado que estoy loca dentro de mi propia conciencia.
Vivo dentro de mi propia realidad.
Invento cosas que veo y que escucho.
Me pierdo dentro de mí.
Me gusta la carne cruda.
Me gusta comer la carne cruda con ketchup.
Me gusta.
Me gusta sentarme en el wc para soñar.
Me gusta.
Me gusta imaginarme que hay seres imaginarios que me incluyen en su persecución imaginaria.
Me gusta la esquizofrenia, la bipolaridad.
Despierto borderline en medio de la noche.
Me gusta la oscuridad.
Detesto mi oscuridad.
Me imagino totalmente rapada con un asterisco en mi cabeza peleando con demonios que no existen.
Me gusta mi piel.
Me gustan mis dientes.
Me gustan mis dientes cuando muerden la carne cruda con ketchup.
Me gusta todo eso.
Me gusta lo genialmente desordenado.
La hipótesis de lo incorrecto.
El laberinto de lo invisible.
La fertilidad de mi útero.
El poder de los monstruos.
La falta de fuerza de mis pequeños músculos.
La infinidad de mi cerebro.
Mis ojos ciegos y profundos.
La realidad que vivo.
Esa que realidad que vivo e invento a la vez.
Mi belleza.
Mi profunda belleza.
Mi profunda experiencia a través de mi belleza.
Mi profunda experiencia a través de mi belleza cuando muerdo un pedazo de carne cruda con ketchup.
Mi profunda experiencia a través de mi belleza que desata mi clarividencia cuando muerdo un pedazo de carne cruda con ketchup.
Mi profunda experiencia a través de mi belleza que desata mi clarividencia cuando muerdo un pedazo de carne cruda con ketchup dentro de una caja en la que hay otra caja que me envuelve en otra caja y me lleva a un sillón de una casa de muñecas.
Así, me defino.
Me defino, así.
¿Quién lo entiende?

Muerte cerebral

Sólo las luces la colocaban inquieta. Nada más. Sólo las luces le molestaban. Nada más. Sólo la voz de él, del interlocutor, lograba calmarla en la medida justa. "No temas, lo que te vamos a hacer es simplemente un experimento". Y procedieron a inyectarle una jeringa en la cabeza. Una jeringa pequeña con una gran aguja que sorbía y sorbía su sangre con dolor, con gritos, con desesperación, con mareos, con luces salpicadas de sangre, con alevosía, con ternura, con mierda, con garabatos. Era eso, sólo era eso, una simple extirpación de su pequeño pedazo de sangre acumulado en el sector exacto entre los dos sectores de su cerebro. De su cerebrito. En los empalmes de su cerebrito, de su cerebruto, de su acumulación de sangre, sesos y venas. ¿Qué es más que un cerebro si un cerebro es sólo eso? Una máquina pensante dentro de nosotros que puede volverse lo que sea en un momento de extracción de sangre. Toda la gente se volvía loca. Loca, loca, loca, gritando por todas partes del estudio de la televisión, en que la extracción de la sangre cerebral se volvió un evento nacional para todo aquel que veía lo que pasaba. Era eso, una extracción de sangre. Nada más. Simple, sólo simpleza dentro de eso. Sólo simpleza, un acto científico convertido en aberración. Y ella, después de la extracción, sólo quiso sentirse su sangre liberada por la cabeza, sentir la textura, el sabor, la velocidad con que caía, los demonios que limpiaba, la limpieza que hacía dentro y fuera de su cabeza, el ritmo de los latidos de su corazón, que ahora estaba cerrado, porque con sólo esa extracción de sangre, se le cambió el ritmo de la vida, de los ojos, de los ojos cerrados, de sus fantasmas. Y el locutor, una vez que terminó el proceso le dijo "tranquila, ya hemos finalizado la extracción de tu sangre, ahora procederemos a limpiarte. Gracias por venir a nuestro programa". Y ahí quedó la jeringa, mientras a ella se la llevaban los productores a sacarle el maquillaje, la jeringa en una caja de vidrio. Sucia, expuesta, fresca, casi como una alegoría a su vagina escondida. Y ella, sintió que la sangre le bajaba al cuerpo, le bajaba a la mente, la llevaba de vuelta a los sueños. Y se quedó con la imagen de la jeringa, dibujó la imagen de la jeringa en un pañuelito dualette, lo guardó en su bolsillo, y al llegar a casa, después de bajarse del taxi, sintió el bolsillo mojado, la pierna mojada, el pie chorreado en sangre y una punzante aguja enterrada en su muslo. ¡Qué dolor, dios mío!, ¡qué dolor sentía! Era dolor del bueno, ese era un buen dolor, dijo mientras pensaba que quizás el agujero de su cabeza había sido demasiado profundo, demasiado agujereado, demasiado expuesto, demasiado intenso.

7.9.09

Coño

Soñé que estaba él, ahí, lúcido y me decía que éramos hijos del mismo padre. Es alguien con quien tenía una relación amistosa bien profunda que ahora no es nada, algo muy superficial, solíamos salir seguido. Paulo pensaba que yo estaba enamorada de él y por eso se alejó de mí, pero no es así, nada que ver, de hecho era Paulo el que aparecía en mi sueño, me contaba que su papá era el mismo que el mío, por lo tanto que los dos éramos hijos de él, que por eso estábamos unidos, que no había forma de separarnos. Que mi padre había sido el hombre que dejó embarazada a su madre y que después se marchó sin saberlo. Los miraba a los dos y veía que de alguna forma tenían la misma espalda. Me asusté de sobremanera. Quería despertar y no podía. Creo que es un lazo karmático. Quizás que en él de alguna manera proyecté la imagen de mi padre. ¿Porqué ahora? eso es lo que no entiendo. El no se parece ni de la manera más remota a mi padre. No se parece en nada, ni siquiera tienen el mismo color de pelo ni ningún ápice de personalidad en que se puedan igualar en algo siquiera. Creo que la respuesta me la dará otro sueño. Rogaré para que así sea. Aunque lo más probable es que la respuesta sea igual de complicada. ¿Me verá cómo su hija? No creo. ¿Sentirá por mí una obligación de padre? Difícil. Creo que se podría explicar por un lazo karmático. Tendré un sueño difícil, en el que me levanto, me acuesto y me vuelvo a levantar...

1.9.09

¡Taller de Introducción a la Literatura Creativa!



Primer Taller:

Introducción a la literatura creativa

“Para escribir no sólo necesito mi cerebro unido con mi mano, sino también mi cerebro unido con mi alma”

Comienzo:
Primera semana de septiembre (Domingo 6 de septiembre)

Finalización:
Primera semana de diciembre (Domingo 6 de diciembre)

¿Dónde?
Providencia 455 Depto. 605 Metro Salvador. 16:00 a 18:00 horas.

Duración de cada sesión: 2 horas

Costo: $20.000 mensual

Interesados escribir a morenamermaid2006@gmail.com

Edad: Desde 18 años hacia arriba. Sin límite de edad.

Materiales: un cuaderno, lápiz y un diccionario.

Objetivos generales

Generar producción literaria inédita. Al final del taller se entregará a cada participante un ejemplar que incluye todas las obras escritas durante el taller más un diploma.
Aprender a escribir de tal forma que se plasme en el papel lo que está dentro de cada uno: contar historias con sentimientos.
Generar vivencias reales y ficticias que desatarán el talento de todos los que participen.
Formar un grupo que genere una cultura de lo escrito, con estilos propios y creatividad.

Objetivos específicos

Aprender a describir objetivamente y subjetivamente.
Yo, persona, ente narrador y productor de ficción.
Generar literatura espontánea a través de la estimulación de la creatividad.
Descubrir la inspiración mediante estímulos externos: sueños, música, charlas, juegos, lectura de libros, remecimiento de la memoria.


Actividades a realizar:

Descubrimiento del quién soy yo literario

Yo escritor e inspiración

Sueños y creatividad literaria

Juego “Escribo con la mano del otro”: construcción narrativa en equipo

La música y mi potencial literario.

El cine como recurso literario: complemento entre la narración literaria y la narración cinematográfica.

Las noticias como eje de creación literaria: ¿Cómo yo escritor me beneficio de la realidad para generar un mundo paralelo en el papel?

Personajes, seres imaginarios, personas, situaciones reales y situaciones imaginarias.

Salida a terreno. Importancia de la libretita: Olores, sabores, temperatura, gente , velocidad, entre otros.
Experimentación geográfica para generar una visión interna y al mismo tiempo un mundo en el papel.

Experimentación con el recuerdo y la memoria: recuerdos propios, ajenos, fotografías. Narración oral v/s narración escrita.

Mi libro favorito y yo: La importancia de los modelos en literatura.

Disfraces e historias: uso de elementos externos para escribir una historia.

Energía y literatura.

De lo cotidiano a lo ficticio: de qué manera alguna actividad cotidiana me puede llevar a experimentar acciones físicas o mentales que me trasladan a un lugar imaginario.

Siete pecados capitales

Yo escritor y microliteratura.

Arte visual y experimentación literaria.

¡Los espero!

31.8.09

Sucio

¿Una bolsa hecha de basura?, ¿eso es lo que decimos todos los días?, ¿pásame una bolsa de basura? Se vienen tiempos de cambio, en que terminan procesos y empiezan otros. Procesos internos y externos. Sacar la basura y comenzar un nuevo camino. Eso es lo que se viene ahora. Todos estamos conectados arriba, en el cielo, en lo que sea que yo en este momento llamo la divinidad interior conectada en la energía interna. Y estoy abierta a esos cambios, a ser una buena actriz, a seguir ayudando al prójimo, a seguir trabajando con la familia, a evolucionar, a ser más mujer, a descubrir lo mejor de mí, a dar lo mejor de mí, a ser creativa, innovadora, captadora y emisora de energías positivas, generadora de nuevos vínculos, apariciones y desapariciones en mi vida.
En esta vida todo sucede por algo, dentro de un caos hermoso, una causa y azar a la vez, pero además, estamos inmersos en un plan infinito, un plan que nunca termina, un eterno quemar y empezar. Una y otra vez.

21.8.09

ese día

el
21
de
septiembre
comenzará
la
primavera
y
yo
volveré
nuevamente
a
creer
crear
en
el
amor
¿o no?

OSCURIDAD

Gotea sangre desde mi cuerpo
Sangre que nace de adentro de mí
Sangre roja, café, viscosa, penetrante
Sangre intermitente, pero sangre
Sangre dolorosa, sangre santa, sangre sagrada
Mi sangre
Bajando por mis piernas
Y mientras mi sangre baja en un ritmo acompasado
El eclipse se cierne sobre mi alma
En días oscuros, en días de casi no pensar
En días de miedo, en días de miedo a la pérdida
En días de tortura, de tortura invisible que me pierde
Me pierde, no me guía, me lleva donde no quiero que vaya
Y así, en sueños sometidos yo me encuentro
Chorreando sangre
Gimiendo oscuridad
En silencio
Con calma
Con frío
Acurrucada en lo más oscuro de mi cueva
En piedras frías, suelos de barro
Piedras de mis huesos, barro de mi sangre
En silencio
Gritando en silencio
Gritando fuerte en silencio
Ahogándome en gritos en silencio
Ahogándome
Silenciándome
Sintiéndome traicionada e iluminada a la vez
Nadie me salva
Sólo yo
Sólo mi yo interno
Sólo mi yo me salva de mi yo oscuridad
Y me conmueve
Me remece
Me limpia la sangre
Corre más rápido
Mucho más
Casi sin medir la velocidad
Pero calmando los ritmos
Los pasos, los tiempos, los ciclos
Mi esquizofrenia sagrada
Mi mente oscura
Mis piernas en sangre

17.8.09

Mundo paralelo

Hoy, mientras conducía lentamente bajo la lluvia, mirando cómo las gotas se pegaban en el vidrio y el limpiaparabrisas arrasaba con ellas, me dí cuenta que hay otra cosa que mirar, que en el cemento de las vías, con la humedad del agua caída, se forman haces de luz. Poderosos haces de luz que me hacen pensar en un mundo paralelo bajo el nuestro con la tierra como límite. Qué ganas de entrar ahí. Sería como caer en el agujero de Alicia.

¿Indiferencia sutil?

No. No puedo. Apareces y se rompen todos mis espejos. Unos tras otros. En mil pedazos. Rompiendo un laberinto de espejos que se transforma en una tortura interminable detrás de mí.
Delante de mí estás tú. Yo sólo miro. Mejor dicho, observo. Observo de lejos y sé que te das cuenta.

13.8.09

Me he dado cuenta

Que cuando se tira la cadena del WC parte un pequeño mundo que corre debajo, en las alcantarillas...a veces, que ganas dan de meterse ahí y volver, una y otra vez, mojada y feliz por descubrir algo que nadie, o poca gente ve. Cada WC, un mundo.

11.8.09

Quiero

Que nos vayamos a París
Que nos vayamos a París ahora
Que asaltemos un banco para irnos a París
En París nadie nos conoce
Quiero irme a París
Quiero irme a París ahora
Quiero asaltar un banco para irme a París
En París nadie me conoce
Que te vayas a París
Que te vayas a París ahora
Que asaltes un banco para irte a París
En París nadie te conoce
Pégate un tiro
Malherido a veces sería más fácil llegar a París
En un sueño de morfina
En un sueño de bencina
En ciertos rincones quemados
En ciertas necesidades no resueltaS

Mmmmmm

Me ví reflejada en un espejo, pero estaba detrás de él, comiéndome las uñas y el pelo largo otra vez. Yo no estaba fuera del espejo, estaba dentro de él y veía como alguien más se miraba, se reflejaba en mí, o sea el yo que él o ella supuestamente veían como suyo, se asustaban, se enternecían, gritaban, lloraban, se asustaban, me llenaban de saliva, de lágrimas, de sangre los menos y luego se iban. Frenaban y se volvían, porque pensaban que se iban a encontrar consigo mismos, cuando lo único que van a ver es a mí, detrás de él, digo del espejo, comiéndome las uñas, rompiéndome los dedos con la boca y el pelo corto, casi al rape, con los ojos delineados con kohl y la pintura de labios corrida y encima, para variar, las piernas mojadas de pipí, de tanto tiempo que he estado parada y no me dan permiso para ir al baño. Nada que hacer, por eso es que me pagan, aunque después me griten cochina, inmunda, asquerosa...yo me río, agarro un pequeño espejo de mano y soy el gato de Chesire que está en Alicia en el País de las Maravillas.

4.8.09

nadamasynadamenos

Estoydentrodeunfrascodecristalquesemueveyremecemicabeza.
Estoydentrodeunfrascodecristalquemehaceinvisible.
Estoydentrodeunfrascodecristalquesoloexisteenmimente.
Asíytodoelfrascodecristalsigueahi.Imperturbablementetransparentedentrodemimente.

Congelador

Mientras caminaba por la ciudad en la mañana de hoy, me inundé de hielo de la cabeza a los pies. El frío me entró por la cabeza, haciéndome pensar en tonterias.
Luego salió por mis orejas y me rompió un instante en mil escalofríos.
Bajó por mi cuello y recordé mi soledad.
Causó cosquillas en mis senos y me acordé de un laberinto de metal.
Frío por afuera y por dentro.
Recordé mi cama, que espera a alguien que pronto llega.
Recordé mis clarividencias, un plato de lentejas, la virgen mirando hacia la pared.
Recordé instantes y memorias.
Traté de evocar el sinsentido de las cosas sin resultados evidentes.
No sucedió nada, simplemente mis pies avanzaron sin problemas.
A pesar del frío.
A pesar de que tú evitas todo y me evades con cierta parsimonia.
Te cuesta enfrentar las cosas, no como el frío, que se adueña de todo y reconoce su posesión.
Y luego, calor en todo el cuerpo por la caminata rápida...
Y la nariz congelada.
Los pies helados.
Nada más.
Sólo yo, dentro de mi yo, en un congelador imaginario.
Mis manos dolientes y mi alma tratando de escapar de mí.
Tengo una mascota.
Se llama Doris.
Es una polilla que no se quiere ir de mi departamento.
Hoy estaba en el azulejo del baño, detrás del basurero.
La miré y parece que había muerto. Congelada. Por el frío.
El congelador nada contiene.

27.7.09

Números primos

Es racional. Es simple. Es así. Nosotros somos como dos números primos consecutivos. Son esos números que están separados por otro. Por más que quieran estar juntos no pueden. Estamos cerca, pero ese otro número que está en el medio nos separa demasiado. Una distancia que no es posible romper, porque ese número sigue de mí y permite que tú existas, en la consecución lógica de los números primos consecutivos.

25.7.09

f r a g i l

He llegado a mi punto máximo de fragilidad.
A tal límite de debilidad que tengo miedo de mí misma.
Miedo. Miedo. Miedo.
Viene de la capacidad de transformación de mi alma en un ser distinto a mí.
Yo viviendo en un yo de la realidad paralela.
Imagino, vivo y pienso en eso.
No. Definitivamente tengo miedo de mí misma.

17.7.09

Recuerdos

Ayer leí, por milésima vez, el libro Sobredosis de Fuguet. Antes, unos minutos antes, cuando encontré el libro sobre el baúl de mi pieza aparecieron unas flores amarillas resecas entre sus páginas. Y de golpe, se me vino a la cabeza el verano, un lugar cerca de la cordillera. Mi auto, yo en la parte trasera muerta de sueño, tus manos y un par de bellas y pequeñas flores que me entregaste cuando estábamos prontos a regresar a Santiago. Me fui durmiendo con las flores entre mis dedos y la cabeza apoyada en un enorme bolso que no era mío.

La grasa rota

Yo no quería. Yo nunca quise. Nunca deseé eso para mí. Nunca pensé en dejar tantas cosas de lado por algo que quizás no vale la pena. No importa. Yo lo adoraba y por eso me encerré aquí, con él, dejándome estar. Ahora siento mi estómago muerto, deshecho, sin que sea capaz de resistir unos pocos gramos de comida. Estoy envuelta en una bata mandada a hacer, que ya no me caben las que venden en las tiendas, unas pantuflas aplastadas y deformes por el peso de mis pies. Y al lado, a pesar de todo, él sigue ahí. No me ha abandonado. Ni siquiera después de la cirugía. El está ahí abierto, esperándome, entregadamente dulce y un poco frío a la vez. Lo siento doctor, pese a todas las instrucciones que me ha dado no dejaré mi helado cookies and cream.

Luna Llena

El capricho no tenía nada que ver con el blanco, dijo el pequeño hombre. “Debes seguirme y mientras tus pies se hunden en la nieve yo seguiré adelante sin hundirme, porque puedo volar y hacerte volar a tí”. El pesado vestido se fue desprendiendo de mi cuerpo como en un acto de magia. Mi copa de vino blanco se hizo más grande y más pesada. Mi ropa interior continuó intachable, mientras las venas de todo mi cuerpo se marcaban más y más, hasta dejarme inmóvil por el intenso frío. El enano maldito me dejó sola. Me dejaría morir en la soledad de la noche. Pronto me dí cuenta que estaba equivocada. Los lobos venían por mí. Y en vez de lamerme y morderme, formaron un círculo en torno a mi presencia, bebieron de mi copa y regresaron a ser humanos con dolor y desprendimiento. Luego, me sacaron de la nieve, me envolvieron en sus gruesas pieles y me llevaron de regreso a casa. En el cielo, en la luna llena, un hombre pequeño lloraba sangre.

A puerta cerrada

Fue extraño. Llegamos al motel y en el privado no te hice nada y tú tampoco me hiciste nada. Cuando la señorita avisó que había una habitación desocupada me hiciste pasar primero, como siempre, pero no me tocaste el trasero. Simplemente caminaste detrás de mí. Llegamos a la pieza y en vez de tocarnos y yo disfrutar del placer de verme en el espejo de arriba, nos sentamos cada uno a un lado de la cama. Yo hacia donde se supone había una ventana que daba hacia la calle y tú hacia la parte de la habitación donde estaba el baño. Ninguno de los dos hablaba. Me saqué la chaqueta y tú hiciste lo mismo. Llamé a la mucama para que me trajera una piscola. Tú encendiste la calefacción porque la habitación estaba fresca. En ningún momento nuestros ojos se toparon. Encendiste la tele y había una china siendo follada por dos negros y un tipo blanco con una enorme verga. Mi piscola llegó. Aprovechaste de pagar la habitación. Cambié la tele a un canal de monitos animados. La tele estaba muda, sin volumen. Prendiste la radio y la dejaste en una estación donde tocaban cumbia sin parar. Aún nuestros ojos no se topan. Nos acostamos sobre la cama y mientras yo veía los monos a veces cerraba los ojos y tú volvías a colocar el canal porno, pero cuando presentías que yo iba a despertar, lo cambiabas para que yo no me enojara. Y así nos llevamos las tres horas. Cuando llegó la hora de irnos, te arrodillaste ridiculamente y me pediste matrimonio. “Ni cagando”, respondí. Te pusiste a llorar. Yo salí y me puse a caminar hacia el metro. Me sentí feliz.