Inocencia

¿Hay algo más puro que sentirse feliz con la presencia real de un arcoiris?

No te lo mando decir con nadie

Es obvio que el destinatario de este mensaje tiene nombre y apellido. El sabe quien es y sabe que soy y quien necesita decirle algo. Así que acá va y ojalá me leas.

1.- Tengo susto de esta tonta distancia, no tendría porqué, pero tengo susto y quiero que lo sepas. (Demás está decir que es por las circunstancias que nos rodean y que nos han rodeado desde marzo del 2000)

2.- Que aunque no diga tu nombre (nunca lo diré, al menos no en un lugar público porque sería deslealtad) quiero que nos veamos pronto por las razones que tú y yo sabemos bien. Y que por más difíciles que sean las cosas, más gratos son nuestros encuentros. Y más deseados, prohibidos, oscuros y con un extraño sabor que de todas maneras al final se vuelve agradable.

3.- Claro, que aguanto que pienses que estoy loca, que soy una estrambótica y que tengo cierto tino demasiado cursi, pero así soy y no pienso cambiar...o sea, me conoces demasiado bien como para que pretendas que me transforma en otra persona.

4.- No pido respuestas, sólo que estés ahí cuando realmente quiera estar contigo. Sabes bien que en la más "Versus" puedo decir que conozco tu Lado B.

Frozen pool

La nieve ha dejado todo cerrado. No hay lugar para escapar. Hasta los pájaros que se habían acercado por los rumores de la primavera emprendieron el vuelo hacia lugares más cálidos. La soledad se siente, se palpa. Hay tristeza en el alma de los hombres y en la mía también. Hay certeza e incertidumbre. Certeza de que seguimos en el mismo lugar, e incertidumbre para los días que vienen. Los relojes se han parado. Los vientos pululan sigilantes al ritmo de la nada. El rito del silencio se hace presente en todas partes. Hay amnesia cerebral. Todos caminan a pasos silentes y la ruptura de la tierra hace evidente la pobreza de los hombres. La pobreza que viene del alma, que arranca del espíritu y se refugia en los miedos invisibles. Y la pobreza de no tener nada también, esa que hace rugir los llantos más oscuros. Esos llantos que vienen de la noche, de la lejanía de las estrellas y la necesidad de verte como una pulga ante el mundo, porque la pulga es la única que te hace sentirte grande ante la inmensidad de las catástrofes. Pero sigues de pie.

El domingo ví la película Sin City y de verdad es imperdible. Oscura, silenciosa, pecadora e ilustre de las bajezas humanas. No hay que perdérsela. Nadie. Me habría gustado ser Nancy Callahan, el papel de la Jessica Alba. Sexy, pero perdida. No es que sea así, pero hay veces en que me siento de esa manera, como una muñeca que más de alguno ha visto aunque siempre vuelve a dejarla en el estante. Me gustaría que alguien de una vez por todas me sacara de aquí. No es que esté mal, pero al parecer la cobardía anula los deseos de muchos. No es mentira. Los XY se caracterizan por no tomar la decisión precisa en el momento adecuado por falta de perspectiva. No importa, los hombres ayudan a la felicidad pero no son esenciales para la vida. Al menos no al nivel del aire y del agua. Son necesidades pasajeras y sublimes que por el efecto de la imperfección humana que lamentablemente llevamos las mujeres se transforman en seres mágicos y celestiales que nos llevan a un lugar que no existe. Un paraíso. Sé donde quedan los paraísos perdidos y también sé que se vuelve de ellos con una vuelta de tuerca anclada en el hipotálamo. O en la zona donde las mujeres pueden descargar sus miedos sin temor a que las vean llorar.

Cuando estén en el cine y vean Sin City se acordarán de Tarantino. Tiene muchos guiños a sus películas. Es genial. Y mejor aún, la estética en blanco y negro. Aún así es una película noir y como tal o se la ama o se la odia. No hay términos medios. Al menos no en este caso. Una película para no olvidar y comprarla en DVD para la colección. Porque va a ser de lujo. Una joyita. Va a pasar a la historia como una excelente adaptación de cómics. Más que Batman y esas pavadas. Los súper héroes de Sin City son humanos. Y se redimen. Con sangre y dolor.

Pero...

Es increíble cómo una amistad de años se puede derrumbar en un par de conversaciones. No hay culpables. Y ni siquiera por una embarrada, solamente un mal entendido.

Fuera de Santiago City

Estoy cansada. Tengo sueño. Me levanté a las seis de la mañana. Fui a trabajar a Los Andes...y mañana también. Pero na que ver con periodismo. Tengo que manejar una máquina. En la más tecnóloga médica. Y con delantal blanco...mientras los pacientes no me vomiten todo bien. Qué freakkkk!!!!! Sigo queriendo ser actriz...o al menos escritora. O las dos cosas. El martes voy a ir a cachar un taller en el DUOC. En una de esas...
Buenas nocturnas...zzzzzzzzzz

PD: preferiría ser la enfermera sexy en todo caso...total si los abuelitos murieran de un infarto podría poner cara de inocente y decir yo no fui.

Mi fantasma se llama Ignacio

Hay un gran ser que pulula entre sombras en mi casa. Se llama Ignacio. Murió hace mucho tiempo. Nunca lo conocí. Sólo recuerdo una fotografía de él, donde sale en el baño, con su brazo izquierdo apoyado en el tanque del wc.Se está riendo. Hay un rollo de papel confort en el estanque. Me gusta su cara. No me acuerdo si lleva un cigarro en la mano o no. Parece que sí, era fumador.
A veces me hace cariño en la cabeza cuando estoy a punto de quedarme dormida. Otras veces lo siento en las noches, cuando de improviso entra a mi pieza. Era una persona adorable, dicen los que lo conocieron. Le daban antojos de tallarines, igual que a mí. Le gustaba el arte y el teatro, igual que a mí. Hacía unos grabados espectaculares y era amigo de la Delia del Carril, una de las esposas de Neruda. Militaba en las Juventudes Comunistas. Se parece mucho a mi padre, sobre todo en la cara. Hay seis grabados suyos en mi casa. Hay uno que se llama Autorretrato. Me gusta mucho. Ignacio debería tener ahora unos 53 años. Cuando murió tenía 23. Un pendejo. Un pendejo idealista. Murió como mártir. No quiero pensar en el estado en que se encontraba cuando lo mataron.
Ignacio tocó la guata de mi mamá cuando tenía cinco meses embarazada de mí. Quizás en ese momento fue cuando toda su forma de ser se traspasó a mí. Me habría gustado conocerlo. Siempre me pregunto porqué no lo conocí. Siento que me habría apoyado muchas veces en mis ideas locas. Creo que mi locura artística viene de sus genes. Siento que los dos habríamos hecho cosas geniales. Mi papá le dijo a Ignacio que se asilara. No lo hizo. No podía tirar sus ideales por la borda. Lo entiendo. En esa época era entendible. Quizás ahora está detrás mío leyendo lo que escribo.
Está enterrado en el Parque del Recuerdo. Hay una fotografía suya. Nunca he ido a verlo desde que lo enterraron. Siempre me acuerdo de él. Cuando pinto, siento que está en mí. Que a través del pincel toma forma y me posee. Me gustaría que estuviera acá. Tal vez hubiera tenido más primos. Mi vida habría sido otra con él y mi papá habría estado más tranquilo. Pero la vida tiene otros rumbos. Ahora sé que es un fantasma que me cuida y me protege. No me digan que no. Lo siento y aunque me asusto de repente ya no me da miedo.
Creo que toda la pasión loca que está en mí es por algo. Por alguien, por él. Puedo decir que lo quiero aunque no lo conozca. Por un lado prefiero que esté muerto. Las personas traumadas por algo terrible como la dictadura nunca quedan bien. Sólo pido que su memoria siga en mí por el bien de su legado. O que de repente en las noches de verano aparezca, cuando me estoy fumando un cigarro en el patio durante el silencio de la medianoche.

Buena frase

Cuando alguien te lama las suelas de los zapatos, colócale el pie encima antes de que comience a morderte. (Paul Valéry)

Minutos animales

Es que era obvio. Tenía que pasar como fue. Rápido, simple y demasiado exquisito. Demasiado. Si hasta se hizo corto el tiempo, pero fue una fascinación a flor de piel. Todavía tengo su olor conmigo. Un olor que me fascina y que me hace imaginar a dos fieras que se atrapan entre sus garras. Sin soltarse. Sin sangre. Con pura química.

Increíble, no tengo más comentarios. Y él lo sabe. Pensar que anoche me había pasado los rollos que quizás estaríamos juntos. Si no fuera por el fucking tiempo habría desgarrado su camisa (ojo, que se la vuelva a poner). Y dejar mi huella ahí. Tal como él dejó su huella en mí hoy. ¡Fuerrrrteeee! Si yo fuera brisa y él fuego...todo sería un incendio. Qué cursi, pero me encanta él. Podría dejar la luna en sus manos sin problemas, para que luego me la entregara entre sombras. Eso es complicidad.

Algo

Necesito una alfombra mágica. Quizá si así fuera estaría en otra parte...en la más mundo Disney...

Garganta hinchada

Estoy con la garganta hinchada. Me duele ene. Sigo fumando, pero son Ultra Light. Algo que sea. Ayer mi padre me dijo que tenía que seguir el Programa de la Clínica Santa María para dejar de fumar. Quiero dejar de fumar, o sea a veces sí y otras no. Es que tengo la impresión que si dejo de fumar me voy a poner como una bola redonda. Y no quiero eso. Menos ahora que falta menos para el verano y tengo que usar bikini porque o sino me siento rara con la guata tapada. Es una reflexión un tanto light pero creo que no hay nada peor que andar con la guata blanca. Hasta se ve chulo.

Caso aparte, odio a las chulas y las rotas. Sí, esas que se meten con los XY. Aunque un amigo me comentó hace un tiempo que le gustan las chulas. O sea, agarrárselas en una disco y pasarla bien. Yo no podría meterme con un chulo por mucho "amorrrsss" que me pudiera entregar. Ni ca. Es una cuestión de piel. Ya me imagino con uno que use zapatillas de marciano, pantalones talla 56 y poleras de equipos de basquetbol americanos. ¡Atroz! y que tiren un pollo en la calle. ¡Horrible!. Definitivamente no.

Prefiero a un hippie...o un rasta...como el Pablo de ese pub de Manuel Montt. Es mozo en El Bodeguero. ¡Qué espalda!, y esa cara...es como Lenny Kravitz pero más mino. Es como sexy hot. Que mino más rico. Rico, comestible absolutamente. Y dejo en claro que no me gustan todos como algunos piensan. De hecho ahora me gusta uno nomás. Es distinto que te guste alguien a que encuentres rico a alguien. Que quede claro. Y del pendex top model nada más. Mejor así.

Antes de fin de mes debo mandar el libro de poemas a la editorial LOM. Con las fotos. Y pintar para ver si me exponen las obras en la galería. Me tiene que ir bien. Estoy haciendo algo nada que ver con el periodismo. Parece que de verdad debería haber estudiado cocina. O teatro. El problema es que el teatro lo descubrí demasiado tarde. Debería haber estudiado para costurera. O para ser educadora de párvulos. No sé, pero cualquier cosa menos periodismo. No estudien esa carrera. Somos muchos y hay poca pega. Casi nada.

Todavía me duele la garganta. No pasa nada con mi atracamante, de hecho anda desaparecido. Necesito estar con él pero ya veo que esta semana no se podrá. Me dan rabia los XY que se desaparecen, pero como éste es lunático lo entiendo, aunque no lo comprendo siempre. Ahora sé algo más que ayer: "A veces es mejor vivir el momento". Sólo eso.

Viento huracanado

Como que se lo van a llevar todo de golpe y porrazo. No quedará nada. Ni en el alma, la mente o el cuerpo. Dan ganas de salir volando y estar en otro planeta que sea mejor que este. Donde nadie reclame. Donde nadie te juzgue. Donde los imbéciles sean condenados a muerte. Donde la gente inteligente pueda decir lo que quiera sin miedo a ser mirado como a un extraño. No soy una extraña. Simplemente soy una persona con una forma de ser diferente, con otra forma de mirar la vida y las cosas.
La gente que discrimina por eso está cometiendo una tontera terrible. Pero me quedo en silencio. A veces el silencio es el mejor amigo de cada uno. Te acompaña y te comprende. Tiene también mucho que ver con la soledad, con la incapacidad del soporte humano de lo urbano. Es que de repente con el sólo hecho de ser un ser inteligente y evolucionado es que te tomas la cabeza a dos manos y te dan ganas de ser la reina de tu propio destino.
El día está oscuro, hay un viento que se lo llevará todo. Ojalá el mundo se limpiara de tanta mierda así como tú puedes limpiarte de vez en cuando de las malas vibras. Es fácil: llenas la tina con agua caliente y pones unas hojas de ruda en su interior, luego colocas sal de mar, esperas que se disuelva y una vez que la tina esté llena te sumerges y te olvidas del mundo. Es increíble lo bien que hace. Claro que da sueño y el cuerpo se adormece aunque las neuronas se limpian de todo mal interno y externo. Quedas con ganas de comenzar de nuevo, pero corriendo, dejando atrás la mala sangre de uno y de los demás.

Partir de Zero

No es que me vaya a reinventar, pero tengo que sacarme a un pendejo de la cabeza. O sea, ya lo estoy haciendo. Fuera, out, nunca más, no miradas, no coqueteos, no bailes de go go dancer. Nada. El se lo pierde. Y lo sabe. Más que yo. Me tiene miedo. Es mejor dejar esto hasta acá. Será menos dañino para el espíritu. Volví cargada negativamente. Mucho, por lo tanto no más. Y lo mejor de todo es que no pasó nada. Nada que olvidar, pero go go dancer nunca más. Creo que él es tan egoísta que no va a ser capaz de amar a nadie. Sólo a sí mismo y aunque tenga pinta de top model el orgullo no le sirve de nada y para nada. Quizás se dé cuenta demasiado tarde, pero no importa.

Y me gusta cada día más como soy, porque soy honesta conmigo misma, porque no finjo para que me acepten, tampoco llamo la atención con tonteras (a no ser de la estupidez de go go dancer). No me gusta usar sostenes. Hablo de los temas que quiero sin que nadie me censure ni piense que soy una loca. No estoy loca, soy estrambótica, nada más.

Me carga que haya gente contraproducente con lo que dice y lo que hace, como cierta persona que dice que puedo destruir a las personas cuando le presta la raja a dos hombres casados. Y les cree las tonteras que dicen. Y se vanagloria de eso. Cuando se nota a la legua que no es feliz. Al menos yo sé que la felicidad es un momento. Muchos momentos felices, pero la felicidad total no existe. Y no existirá nunca. Como dijo una amiga es verdad: "Sólo sé que nada sé". La vida continúa y yo también, con la frente en alto, con orgullo exquisito y dispuesta a pararme en zapatos de taco una vez más.

Sé que mi hora va a llegar y cuando ese momento se presente todos los que me han mirado en menos se van a ir al patio de los callados. Especialmente los que se dejan llevar por la envidia. Y los cahuineros. Y los pendejos que no valoran oportunidades también.

ACLARACION: ESTA ES UNA PAGINA PERSONAL. NO ES MI ANIMO INSULTAR A NADIE. SI ALGUIEN SE SIENTE IDENTIFICADO CON LO QUE DICE EN MI COLUMNA NO LA SIGA LEYENDO...¡NO HAY PROBLEMA!

Inventa la mente...

Muchas veces he imaginado que mi cerebro es un laberinto. Apasionado, lleno de recovecos, inventivo y con unas cuantas ganas de hacer cosas. Ojalá el cerebro de las personas se pudiera reiniciar en algún momento. Apretar delete y hacer una recarga. Si fuéramos robots ya nos habrían transformado unas cuantas veces, algo así como una nueva versión de cada uno, reinventado y todo. Siempre he pensado que ser un robot sería más fácil. Los sentimientos y la racionalidad humana tienen ciertos aspectos que complican todo, pero es cuestión de asumir. No me imagino no tener alma ni expresiones. No me imagino con una mente artificial. Es difícil saber que los sentimientos son los que nos hace humanos más allá de la racionalidad con que vemos todo.

Sin embargo, creo que podemos reinventarnos una y otra vez, creativamente y con la conciencia esperando ver lo mismo de manera distinta. Se puede, es cosa de adaptarse a la realidad. Algo así como tener binoculares con espejos de distintas dimensiones, que acoplados uno al lado del otro entregan una visión deforme y a la vez constante de las cosas. Incluso es más fácil construirse un binocular que tratar de adaptar esta idea a nuestras vidas.

Me encantaría poder cambiar cada cierto tiempo. No hablo de físico ni de personalidad. Tiene que ver con el prisma. El prisma personal, ese que se redescubre cada cierto tiempo en la medida que nuestra alma evoluciona.

PD: Vean la serie Nip/Tuck en Fox. La dan a las 23 horas los martes. Dime lo que no te gusta de ti. Es fuerte, pero sincera. Chicas, fíjense en Christian, es estupendo y su personaje un tanto pérfido, pero vale la pena.

El maldito/bendito/avergonzado/temible amor

No puedo olvidarme de la imagen de la película "La Casa de las Dagas Voladoras" en la que ambos protagonistas se besan pese a la catástrofe inminente. Aunque no tiene nada que ver, alguna vez el Papa Juan Pablo II dijo que "el amor era más fuerte" y tengo la convicción real que las cosas son así más allá de lo cursi que pueda sonar la frase.

Los sentimientos y las emociones que unen a dos no las derrota nadie. Ni la maldad, ni las brujerías, ni el tiempo, ni el espacio. Una amiga me dijo que cuando amas a alguien aunque estés en la China el corazón no va a impedir que te acuerdes de él. Y es verdad. Ni siquiera en la noche, cuando cierras los ojos antes de dormir o durante el día, cuando procuras no acordarte mientras que las cosas que ves te recuerdan a él.

Hay muchas memorias del amor. Las memorias del amor solamente existen en quien es capaz de amar de verdad, y quien es capaz de hacerlo no le importa nada con tal de estar con la persona que realmente quieres a pesar de los obstáculos sean cuales fueren. No hablo de novelas a lo Corín Tellado, pero el amor puede ser tan extasiante como terrible, amores sufridos y separados por tiempos y circunstancias. Amores que se valoran, el amor que no se olvida. Sentir es amar.

Estoy convencida que quien se ama a sí mismo es capaz de amar a otro, pero quien se sobreestima no. Es complicado este sentimiento. Es la hoguera engorrosa de la felicidad que alguna vez está y otras veces desaparece sin dejar rastro alguno. Hay amores locos y amores amigos, amores no asumidos y amores olvidados. Amores platónicos. Hay amores con sabor a chocolate y olor a menta. Amores con sabor a sexo, amores aderezados con pasión. Amores eternos, amores perros.

Los amores perros me gustan, los amores orientales, los amores con rastros de vidas pasadas. Hay amores desnudos y algunos que nunca se descubren, amores secretos, pasiones no confesadas. Amores equivocados, amores acertados. Romances de una noche, encuentros de más de dos años. Hay muchos amores, pero sólo los que realmente te hicieron remecer son los que quedan. Los que te entregaron algo, los que te quitaron mucho. Los que te rompieron el corazón, los que te dejaron seco. Los que te cegaron. Los que ignoraste alguna vez. Estoy convencida que hasta los perros aman. Los conejos también. Todos tenemos la capacidad de amar, pero muy pocos la descubren.

Sé que es el amor, pero antes de esta vida no sabía. Vine a aprender a amar. Y sé que es complicado. ¿Quién nace sabiendo amar?, nadie. Sólo se aprende con la ruta loca de la experiencia. ¿Quién olvida amar?, nadie. Sólo cuando hay muchas heridas se olvida qué es el amor, pero no amar. El acto de amar. Amar es ser libre. Liberas al otro cuando éste se entrega a tí. Cuestión de piel, de amor. El amor es táctil, dúctil y no viene de Cupido. Se produce por equivalencia química. Sin química no hay amor, porque de ahí comienza todo.

Con lentes E S T R A M B O T I C O S veo la vida

Me compré unas gafas oscuras en un kiosco en el Paseo Las Palmas. Son parecidas a unas que adquirí en el verano en Guanaqueros, pero son más grandes. Son lindas y me cubren todos los ojos, incluyendo mis chasconas cejas (que las odio a veces). Puedo ver el mundo de manera distinta con estas gafas.

Son estrambóticas y me identifican. Son exageradas y de cierta forma hiperbólicas, como yo, mis sensaciones y ciertas pulsaciones que de vez en cuando alteran el normal funcionamiento de mi cerebro. Pulsaciones íntimas y distorsionantes, como las campanadas de una iglesia dentro de una disco. Todos se quedarían lelos ante esa llamada. Por eso digo que estos lentes me cambian la forma de ver las cosas, la vida y las situaciones. Detrás de unos anteojos no eres nadie, o puedes llamar más la atención.

Aunque nadie me ve ahora, me siento distinta por ver el mundo con estos lentes, o quizás porque en pocas horas tuve una experiencia virtual con alguien que aún me encanta...no estoy hablando de sexo, sino de otras cosas, o más bien dicho una mezcla de todo a la distancia. Es increíble que a pesar de tener unos lentes estrambóticos hay ciertos tipos que te cambian la forma de ver la vida en sólo un par de segundos. Son los que yo llamo "los XY de las palabras mágicas"...y por cierto que hechizan demasiado. Más bien tienden a ser binoculares del alma y las locuras. Todos estamos locos, partiendo por mí y mi forma de ser. Me gusta ser así, si fuera una persona normal sería demasiado fome para la gente que me rodea y el mundo al que busco llegar. Y eso que es día lunes. O sea, estos lentes también ayudan a alegrar la vida. A ver las cosas de otra forma hasta que te dé vértigo. Me gusta la sensación de vivir al filo de los sentimientos y las emociones. Me gustaría ahora estar en un campo de rosas rojas. O de margaritas, como en la escena final de la película La casa de las dagas voladoras. Zhiang Yimou tiene cierta poética cinematográfica que me encanta. O mejor, me gustaría estar en un campo de bambúes con largos tallos verdes.

Pero ahora no estoy en el cine. Ahora quiero vivir y evolucionar...nada más que eso. Y con mis lentes estrambóticos hasta en el baño. Y todo por el módico precio de 3 lucas.

Vuelo por los caminos callados

No hay peores intenciones que las de dejar volar el cerebro y que, justo en el instante preciso de su despegue, el obstáculo infaltable aparezca para impedir el vuelo de las neuronas hacia lugares espaciados.

Es fácil decirlo, pero es difícil lograrlo. Entiendo que somos personas y que nuestras vidas son concientes y ligadas a la tierra.Debería ser así y me doy cuenta que ello puede ser más fácil en la medida que nuestros impulsos irracionales son controlados por el poder del tiempo y del espacio. Por las ondas cerebrales, por el infortunio de los ojos, por la visión etérea de las cosas, por la nieve fresca que inunda los sueños, por el bosque de nuestras conciencias, por la verdad de lo que podemos decir.

En estos días me he sentido como una loba esteparia. Silenciosa, misteriosa, cadente y sigilante entre los laberintos que me rodean. Hay ciertas cosas que me han decepcionado. Ciertas desconfianzas que duelen, de verdad, porque es lo que menos te esperas. Personas que te han mostrado su Lado B, gentes que pensaste que te valoraban bien y no es así. Decepciones humanas que traspasan todo límite posible. Dicen que las cosas pasan por algo, bueno, por algo tendrán que pasar.

También he tenido sueños extraños. Y sigo viendo mensajes encriptados que me parecen difícil resolverlos. Los códigos del inconsciente no sólo revelan deseos no satisfechos, más que nada tienden a entregar ciertas soluciones precisas para la resolución de problemas que de otra forma no podrían ser involubles. Los problemas del alma y de la mente. Aunque sé que lo bueno me espera a la vuelta.

Seduciré como una loba y sabrás que estaré en el mismo lugar, buscando tu olor para encontrarme presa en tu piel y en tus entrañas, una y otra vez, sintiendo el sabor de tu dermis mientras me doy cuenta que todo sigue igual, que la vida continúa y que, de una u otra forma sigues caminando a mi lado.

NO AL ESQUI!!!!

Lo siento, este deporte ya no me tinca, menos ahora que acá en las Termas de Chillán está lloviendo, hace mucho frío y ni se ha visto el sol desde el sábado. Me he dedicado a relajarme y a pasarla bien, mucha aromaterapia, masajes y piscina termal...¡esto sí que es vida! lamentablemente se acaba el sábado, pero bueno, hay que disfrutar mientras se pueda. En todo caso menos mal que no hay sol porque o sino estaría muerta de envidia en las sombras, por eso, es mejor que sean días grises. Lo único que hace falta eso sí, es el carrete nocturno...está bastante fome en realidad. Bueno, esto es algo así como "viva la vida sana" así que en el fondo no es tan malo que digamos aunque hecho de menos un roncito, pero como dicen por ahí nada que hacer...igual me siento rejuvenecida, es top estar acá.
Hay mucho brasileño y el paisaje masculino es interesante. pero debo reconocer que echo de menos Santiago...un poco, pero igual lo echo de menos..y a gente de por allá también. Es, como dicen, la vida urbana...ah! y renuncié al esquí porque como no hay una gota de sol me muero de frío y es incómodo. Mejor estar en las aguas termales...a todo esto, comenzó el mes de los gatos. Algo de espíritu felino debo tener por ahí. ¡Miau!