31.8.09

Sucio

¿Una bolsa hecha de basura?, ¿eso es lo que decimos todos los días?, ¿pásame una bolsa de basura? Se vienen tiempos de cambio, en que terminan procesos y empiezan otros. Procesos internos y externos. Sacar la basura y comenzar un nuevo camino. Eso es lo que se viene ahora. Todos estamos conectados arriba, en el cielo, en lo que sea que yo en este momento llamo la divinidad interior conectada en la energía interna. Y estoy abierta a esos cambios, a ser una buena actriz, a seguir ayudando al prójimo, a seguir trabajando con la familia, a evolucionar, a ser más mujer, a descubrir lo mejor de mí, a dar lo mejor de mí, a ser creativa, innovadora, captadora y emisora de energías positivas, generadora de nuevos vínculos, apariciones y desapariciones en mi vida.
En esta vida todo sucede por algo, dentro de un caos hermoso, una causa y azar a la vez, pero además, estamos inmersos en un plan infinito, un plan que nunca termina, un eterno quemar y empezar. Una y otra vez.

21.8.09

ese día

el
21
de
septiembre
comenzará
la
primavera
y
yo
volveré
nuevamente
a
creer
crear
en
el
amor
¿o no?

OSCURIDAD

Gotea sangre desde mi cuerpo
Sangre que nace de adentro de mí
Sangre roja, café, viscosa, penetrante
Sangre intermitente, pero sangre
Sangre dolorosa, sangre santa, sangre sagrada
Mi sangre
Bajando por mis piernas
Y mientras mi sangre baja en un ritmo acompasado
El eclipse se cierne sobre mi alma
En días oscuros, en días de casi no pensar
En días de miedo, en días de miedo a la pérdida
En días de tortura, de tortura invisible que me pierde
Me pierde, no me guía, me lleva donde no quiero que vaya
Y así, en sueños sometidos yo me encuentro
Chorreando sangre
Gimiendo oscuridad
En silencio
Con calma
Con frío
Acurrucada en lo más oscuro de mi cueva
En piedras frías, suelos de barro
Piedras de mis huesos, barro de mi sangre
En silencio
Gritando en silencio
Gritando fuerte en silencio
Ahogándome en gritos en silencio
Ahogándome
Silenciándome
Sintiéndome traicionada e iluminada a la vez
Nadie me salva
Sólo yo
Sólo mi yo interno
Sólo mi yo me salva de mi yo oscuridad
Y me conmueve
Me remece
Me limpia la sangre
Corre más rápido
Mucho más
Casi sin medir la velocidad
Pero calmando los ritmos
Los pasos, los tiempos, los ciclos
Mi esquizofrenia sagrada
Mi mente oscura
Mis piernas en sangre

17.8.09

Mundo paralelo

Hoy, mientras conducía lentamente bajo la lluvia, mirando cómo las gotas se pegaban en el vidrio y el limpiaparabrisas arrasaba con ellas, me dí cuenta que hay otra cosa que mirar, que en el cemento de las vías, con la humedad del agua caída, se forman haces de luz. Poderosos haces de luz que me hacen pensar en un mundo paralelo bajo el nuestro con la tierra como límite. Qué ganas de entrar ahí. Sería como caer en el agujero de Alicia.

¿Indiferencia sutil?

No. No puedo. Apareces y se rompen todos mis espejos. Unos tras otros. En mil pedazos. Rompiendo un laberinto de espejos que se transforma en una tortura interminable detrás de mí.
Delante de mí estás tú. Yo sólo miro. Mejor dicho, observo. Observo de lejos y sé que te das cuenta.

13.8.09

Me he dado cuenta

Que cuando se tira la cadena del WC parte un pequeño mundo que corre debajo, en las alcantarillas...a veces, que ganas dan de meterse ahí y volver, una y otra vez, mojada y feliz por descubrir algo que nadie, o poca gente ve. Cada WC, un mundo.

11.8.09

Quiero

Que nos vayamos a París
Que nos vayamos a París ahora
Que asaltemos un banco para irnos a París
En París nadie nos conoce
Quiero irme a París
Quiero irme a París ahora
Quiero asaltar un banco para irme a París
En París nadie me conoce
Que te vayas a París
Que te vayas a París ahora
Que asaltes un banco para irte a París
En París nadie te conoce
Pégate un tiro
Malherido a veces sería más fácil llegar a París
En un sueño de morfina
En un sueño de bencina
En ciertos rincones quemados
En ciertas necesidades no resueltaS

Mmmmmm

Me ví reflejada en un espejo, pero estaba detrás de él, comiéndome las uñas y el pelo largo otra vez. Yo no estaba fuera del espejo, estaba dentro de él y veía como alguien más se miraba, se reflejaba en mí, o sea el yo que él o ella supuestamente veían como suyo, se asustaban, se enternecían, gritaban, lloraban, se asustaban, me llenaban de saliva, de lágrimas, de sangre los menos y luego se iban. Frenaban y se volvían, porque pensaban que se iban a encontrar consigo mismos, cuando lo único que van a ver es a mí, detrás de él, digo del espejo, comiéndome las uñas, rompiéndome los dedos con la boca y el pelo corto, casi al rape, con los ojos delineados con kohl y la pintura de labios corrida y encima, para variar, las piernas mojadas de pipí, de tanto tiempo que he estado parada y no me dan permiso para ir al baño. Nada que hacer, por eso es que me pagan, aunque después me griten cochina, inmunda, asquerosa...yo me río, agarro un pequeño espejo de mano y soy el gato de Chesire que está en Alicia en el País de las Maravillas.

4.8.09

nadamasynadamenos

Estoydentrodeunfrascodecristalquesemueveyremecemicabeza.
Estoydentrodeunfrascodecristalquemehaceinvisible.
Estoydentrodeunfrascodecristalquesoloexisteenmimente.
Asíytodoelfrascodecristalsigueahi.Imperturbablementetransparentedentrodemimente.

Congelador

Mientras caminaba por la ciudad en la mañana de hoy, me inundé de hielo de la cabeza a los pies. El frío me entró por la cabeza, haciéndome pensar en tonterias.
Luego salió por mis orejas y me rompió un instante en mil escalofríos.
Bajó por mi cuello y recordé mi soledad.
Causó cosquillas en mis senos y me acordé de un laberinto de metal.
Frío por afuera y por dentro.
Recordé mi cama, que espera a alguien que pronto llega.
Recordé mis clarividencias, un plato de lentejas, la virgen mirando hacia la pared.
Recordé instantes y memorias.
Traté de evocar el sinsentido de las cosas sin resultados evidentes.
No sucedió nada, simplemente mis pies avanzaron sin problemas.
A pesar del frío.
A pesar de que tú evitas todo y me evades con cierta parsimonia.
Te cuesta enfrentar las cosas, no como el frío, que se adueña de todo y reconoce su posesión.
Y luego, calor en todo el cuerpo por la caminata rápida...
Y la nariz congelada.
Los pies helados.
Nada más.
Sólo yo, dentro de mi yo, en un congelador imaginario.
Mis manos dolientes y mi alma tratando de escapar de mí.
Tengo una mascota.
Se llama Doris.
Es una polilla que no se quiere ir de mi departamento.
Hoy estaba en el azulejo del baño, detrás del basurero.
La miré y parece que había muerto. Congelada. Por el frío.
El congelador nada contiene.