27.12.07

Ortopedia II

Cuando se llegara a perder, a irse, a que nadie lo encontrara y en algún momento su cuerpo se perdiera, de verdad podría decir que se fue al cielo, porque las prótesis de metal no podían ser analizadas para detectar su ADN. Serían un pedazo de materia muerta, una no evidencia, un no desapego del cuerpo. Una no muerte.
Y aceptó que le acoplaran la placa de metal a la parte de la pierna despedazada. Y sintió un frío enorme, casi devastador para su piel, que se acomodaba de a poco entre sus células, como un parásito extraño que completaba la parte que no existía. Y ahora, que quería caminar, apoyaba su pie para acostumbrarse a esta nueva forma de percibir la tierra, de percibir el mundo bajo sus pies, esta nueva forma de sentir el control de su vida, el no control de los nuevos pasos que iba a dar.
Al menos sabía que quien lo matara podría dejar ese pedazo de metal sin peligro.

26.12.07

Ortopedia

Instrumentos, utensilios, herramientas, artefactos, artículos, prótesis, reemplazantes, parásitos artificiales que buscan ser como las partes del cuerpo devanadas, para tratar de recordar que están ahí, que el cuerpo sigue igual, que no hay nada como tener el cuerpo completado a pesar de la falta de alguna de sus partes. Y del movimiento, y de los ritmos que lo acompasan con la lentitud o rapidez con que se mueven los músculos y huesos, para luego mandar la señal de movimiento de pies a cabeza y hacer que el cuerpo se mueva, que levite, que recuerde su lugar en el mundo para no perder la sombra ni el rumbo.
Por eso, cuando le cortaron el brazo con una motosierra, él corrió 25 kilómetros para llegar a la posta más cercana, con los nervios al aire, un dolor indescriptible, una huella de sangre, un camino infinito entrecortado por los gritos, por las miradas de transeúntes morbosos, por la falta de equidad al caminar, por el sudor mezclado con la sangre del otro sudor, ese de la cara. Y a él lo operaron de urgencia, pero la parte que había sido separada de su cuerpo era un pedazo de carne morada que lucía en su brazo como un grotesco garrote de mentira.
(Continuará)

19.12.07

A ver si me conocen...

http://www.apreguntar.com/encuestas.php?id=4769d2c61162f



¡¡¡No se olviden de la fiesta del sábado 22, todos invitados!!!!

17.12.07

¡Mansa ni que fiesta!


Hola a todos los chicos y chicas que pasan por mi blog!!!!! Les quiero hacer una gran invitación para un evento que promete...carrete pachanguero pro fondos montaje teatral "Las Criadas" de Jean Genet ¡apoyemos el arte y la cultura! Un carrete al estilo tropical con mojitos, daiquiris y cervecitas...también hay piscola...los espero!!!!

12.12.07

Freezer


Abrir la puerta.

Quedándome ahí.

Mientras la humedad traspasa mi piel.

Viento.

Frío.

Y una acelerada de pensamiento al instante.

Quedarme ahí.

Y el viento traspasa la calidez de mi vestido.

Por mis piernas, por mis muslos, mis brazos.

Y mi cara se congela.

He abierto la puerta del freezer.

Viento.

Frío.

Y el sol se adueña de todo allá afuera.

11.12.07

Supernatural


Jensen Ackles...el sueño prohibido.

Como Dean, logra la mezcla perfecta entre tipo rudo y chico atormentado que sólo sirve para aumentarle su atractivo. Y sus expresivos ojos verdes sólo lo benefician.

Warner Channel

Miércoles 22.00 hrs.


Desde fuera del espejo

Yo no sabía que la capacidad de crear, la internación del actor en un mundo paralelo llegaba a tal punto de perder la conciencia real, de yo como persona, y ser una conciencia irreal, ser el yo como personaje, con vida, esencia, carencias, sueños, entre otros.
Entrar en estado de trance ya es práctica habitual en mí, y así es como me apego y me desapego a las vivencias de mis personajes, que casi siempre empiezo odiando como a la muerte, y luego amándolos y aceptándolos como mi propia piel. Ahora estoy fuera del espejo, estoy detrás de un mundo que comenzará a armarse de a poco, con la conciencia despierta, los sentidos despiertos, la mente despierta. Todo conectado, y luego, con el pasar de los días, esta conciencia será un eje imaginario, que llevará a sentidos conexos de una realidad determinada, con una mente en trance y completamente sujeta al mundo que la lleva.
Esto de vivir otras vidas responde a la necesidad propia de ser una actriz que proyecta, que busca que el espectador sienta y perciba en su carne lo que la carne y el sentimiento de mi personaje conllevan. Es un trabajo, una faceta, un sacrificio, un orgasmo actoral el desapegarse de uno y ser otro u otra en un camino hacia el infinito. Pero, además, estoy convencida que la gente que hace teatro tiene otras vidas dentro de sí, que sólo despiertan con estímulos que apelan al inconsciente, al dejar de ser, al desdoblarse despierto.
Hoy en la tarde miraba en un video trabajos que habíamos realizado con mi grupo de teatro y puede ver una mujer destrozada quemándose la espalda con esperma de vela por el puro sufrimiento, una mujer muerta o casi zombie, con la boca tapada por un scotch tendida en un colchón viejo con los ojos abiertos. Y bueno, la virgencita de yeso asesinada que es parte del último trabajo que estamos preparando. Esencia de lo que no existe ante nuestros ojos. Esencia de lo que podemos hacer ante nuestros ojos. Esencia de lo que viene y lo que fue. Es raro y gratificante verse del otro lado del espejo. Es como decir, no fue perfecto, pero es lo que gratifica. Y la humildad, la humildad del trabajo de cada uno y además respeto por el trabajo del otro. Y profunda adoración por el personaje, una idolatría interna.

Divino Bronze

Se escapaba de los edificios con unas zapatillas de tony que le quedaban muy monas. Corría mientras su espalda se mojaba con la transpiración de su piel. Le gustaba hablar a escondidas y a veces se reía de mí en mi cara. Otras, me decía que tenía que teñirme el pelo rojo porque mi pasión se desbordaba de las pupilas y tenía que ser más tirada para la punta para andar con los zapatos de tacón por la vida. Una vez, me dijo que mis mejores fotos eran las que me sacaba en blanco y negro en la penumbra de una habitación cualquiera. Creo que me voy a teñir el pelo rojo. A veces, llegaba con Penélope, su gata albina de pelo tupido, me la colocaba en la cama y se desaparecía por días. Penélope me odiaba, me mordía, me arañaba y no me dejaba dormir en mi propia cama. Cuando Divino volvía me desnudaba y echaba a la felina de mi pieza. Y así nos quedábamos y Penélope me arañaba la puerta cada vez más. Y la piel, y mis oídos con esos gemidos insoportables que me desgarraban los tímpanos.
Divino Bronze toma whisky. Trabaja de noche de vez en cuando y ama la cumbia. Una vez me hizo bailar en la azotea de un edificio del centro de Santiago. Sola, mientras se tomaba lo que quedaba del Chivas al seco. Y me miraba. Me decía que las mujeres eran diosas, pero que yo era la Reina de ellas. Nunca me he creído el cuento de falsas dinastías. Más que valga.
Un día Divino Bronze desapareció de mi vida. Se fue, lejos. No me dijo adiós. Me dejó a Penélope, la gata que abandoné en la calle porque sé que tiene la suficiente energía para sobrevivir. De Divino nunca me pude olvidar. Cada vez que veo el atardecer desde la azotea de cualquier edificio me acuerdo de él. Dicen que se suicidó. Creo que está en coma en alguna parte.

10.12.07

Las crucecitas de la vida

Decía que una vez soñaba que unos cuervos negros me volaban sobre la cabeza y me llevaban lejos. Me dejaban afuera de todo y encima mío, una enorme cruz de cristal me hacía volar debajo de mi realidads, para olvidarme de mí y pasar al sector oscuro, a ese que todos tememos, ese que es como una puerta entreabierta que tiene un rayo de luz tras de sí, pero que al traspasarlo, te puedes encontrar con más de una sorpresa. Yo no tengo miedos sublimes. Mis miedos son intensos como yo. Mis miedos, se dan vuelta del revés y caminan sobre mí. Mis miedos son tangibles y a veces juegan a los misterios.
Este tema sugió de mi cabeza, al estar acostada en posición de post-asesinato en el ensayo de Las Criadas de uno de los tantos sábados. Mirando al techo, chorreando mocos y lágrimas, sintiéndome muerta estando plenamente conciente.
Sentía que podía quedarme ahí horas y horas, en esa misma sensación, en esa misma actitud de trance que cada día me cuesta menos, aunque sé que tengo mucho camino por recorrer todavía. Nunca le he tenido miedo a la muerte. Me asusta, pero me gustaría experimentarla. Irme y volver para luego volver a irme. Como esa película de los años 90 en que actuaba la Julia Roberts y el Kiefer Sutherland, en que hacían de médicos y jugaban a morir y renacer. Vidas al límite. Me habría prestado para un experimento así. Me gustaría saber si se puede volver. Bueno, he sabido de gente que se va y vuelve. Que ha visto la luz al final del túnel y luego regresa y siente que vio a su gente que estaba muerta y que al volver, está la percepciòn de un empuje entre agresivo y sublime que lo vuelve al más acá.
La muerte es lo único que no tiene remedio. La muerte es lo único que te dice que no hay vuelta atrás. El resto, todo tiene solución. Hasta lo que parece más imposible y poco cierto de suceder. Que me lo digan a mí, que creo en las vueltas que da la vida. Por eso no me gustan los suicidas. Son cobardes, aunque cada cierto tiempo me obsesione con cuchillos y caídas. Son sólo sueños.
Y hablando de muerte, parece que comienza otro ciclo (al fin!) lo que me tiene feliz. Deseo de todas formas que la cosa resulte!!!

7.12.07

¡Sex and the city al cine!


Vean el siguiente link!



Sigo siendo la eterna Carrie, en busca de su Mr. Big!!!! O quizás ya ande por ahí cerca...Lo digo por las vueltas que da la vida...claro que para ver la película hay que esperar hasta mayo del 2008...