28.5.05

Raro mundo gay

Con tanta afluencia de color rosado en nuestro chilensis ambiente, la vida color de rosa ya apesta. Está bien que los gays necesiten hacerse un lugar, que sean reconocidos, que luchen contra la discriminación, que los apoyen, entre otras causas (algunas perdidas y otras ni siquiera mencionadas, como la de los matrimonios gays y los hijos adoptados por ell@s, etcétera). Una bandera de lucha no está prohibida a nadie, y tampoco me interesa prohibirla, pero una cosa es gritar a los cuatro vientos que se es gay y otra muy distinta es querer pasar piola como cualquier mortal.
Pronto en la Warner van a estrenar una serie que se llama The L Word, que se me imagina es algo así como la versión femenina de Queer as folk, que daban por HBO. La vida de las lesbianas, o el amor de mujer por otra mujer, es algo que no me va ni me viene. No he conocido lesbianas y hasta el momento no he compartido con ellas ( a no ser que alguna no haya salido del clóset). Tampoco me llama la atención la experimentación. Quiero decir con esto que prefiero el sexo clásico. O sea una mujer por un hombre o viceversa. No hay nada más maravilloso que lo que la naturaleza ha elaborado por ser la Madre que es. Creo fehacientemente que el mundo homosexual es antinatural, aunque muchos digan que ya hay precedentes genéticos que reafirman la tendencia de uno u otro individuo a ver a otro del mismo sexo como su pareja. Amo a los hombres, me encantan y no podría vivir sin ellos, aunque hayan días en que no quiera saber de su existencia.
Me carga la promiscuidad que hay en ese ambiente, en el que se dan besos unos con otros y tienen relaciones sexuales con el que se cruce (supongo que previa atracción). Ojalá no se les olvide el condón, aunque como en toda vida humana no faltan los que están infectados con el VIH y no lo dicen a sus parejas. Les recomendaría chequeo médico cada seis meses. Uno nunca sabe.
Si hay algo que realmente me apesta, es que no tienen conciencia de que hay muchas mujeres que por su culpa están quedando sin minos. Es verdad, y no quiero mostrarnos como víctimas. Creo que en Chile hay una suerte de lucha silenciosa entre nosotras y los XY gay. Pensar que cuando era pendeja me gustaba
Villouta y cuando supe que era gay me caí de espaldas. Tan mino (a mi gusto) y tan gil. Me gustaría saber si siempre le gustaron los hombres o en algún momento fue hétero. Creo que es la segunda opción. A lo mejor no le fue bien con las minas.
En el
The Clinic último hablan de un centro de rehabilitación para menores de edad en que cuentan el fenómeno que han vivido los más débiles, que han sido violados por los mayores y terminan siendo gays o asumiendo conductas homosexuales. Esto es atroz. También he sabido de tipos que conocen a mayores gays que los pervierten y al no tener clara su opción sexual se desvían. También me carga. ¿Porqué hay que ir contra natura si ella da todo para tener una vida hétero?...hay hombres y mujeres, hasta dioses y diosas. Machos y hembras. Si todo siguiera así no habrían desórdenes. Ni el sida estaría viento en popa.
En todo caso, últimamente he optado por adaptarme. Acostumbrarme a ver hombres de la mano y mujeres besándose.
Algun@s se esconden, otros no. Eso sí, no perturben el mundo hétero. Quédense ahí y vivan en su ambiente. Si quieren amistad y buena onda, no hay drama. Pero...NADA MAS.

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