Anoche a las 11:45 ví por segunda vez La Mala Educación de Pedro Almodóvar en dvd. Me mató tanto como la primera vez que la ví en el cine. Realmente Gael García es un excelente actor (además de ser un macho como los que me gustan), me mata la canción que canta como la Zahara (Quizás, cuando imita a la Sara Montiel). Aunque debo reconocer que me impacta el cura Manolo y su pedofílico afecto por Ignacio.
Es una buena película, con un aire de noir que llega y los temas que trata, incluida la homosexualidad, el chantaje y la drogadicción con fuerza y realismo. Igual amo a Almodóvar. Hay mucha gente que lo odia y unas cuantas que no lo entienden aunque siempre me ha cautivado por su estética kitsch, su manejo de la cámara y esos famosos primeros planos en los que enfoca a sus personajes cuando hacen "la" confesión de la película. Es el único director que me hace ver sus filmes una y otra vez.
Cuando ví Hable Con Ella también me cautivó, pero mi primer acercamiento fatal hacia su estética llegó con fuerza en Tacones Lejanos. Es que Miguel Bosé cantando esa canción de Agustín Lara vestido de mujer no puede ser más cautivante. Almódovar te atrapa y no te suelta. Los españoles cuando actúan tienden a encantar con su acento. El españolísimo es lo que te atrapa en las palabras, en las sensaciones, en las emociones que se viven en la pantalla. Y Gael García agarró el acento, lo que lo hace más encantador aún.
Por mientras, me sumerjo en su mundo porque me da una visión de la vida humana y sensible, como en Todo Sobre Mi Madre o esa sarcástica visión de nosotras (las histéricas) en Mujeres al Borde de Un Ataque de Nervios. Cada vez que veo sus películas salgo con un cosquilleo en el corazón. A veces es agradable y da risa, pero otras es como un dolor que pesa. Hay una imagen que me marcó en La Mala Educación. Ignacio, un niño con una voz increíble, debe cantarle al cura Manolo la canción "Jardinero" en el día de su cumpleaños. Está rodeado de curas que lo miran, pero él sólo tiene que tener los ojos fijos en el cura. Manolo también lo mira y llega a llorar. El niño sólo canta. Es increíble lo caliente que se pone el sacerdote. Desviación pura. ¿Cómo se puede enamorar de un niño?. Aunque sea tema para otra vez, si los curas tuvieran sexo estas conductas se podrían evitar.
Varias veces me han dicho que tengo un aire a española y me gusta. Me identifico con las gitanas por su nómade visión de la vida. Esa sensación de libertad con la que despiertan y se mueven por el mundo. Me gustaría ver una película de este manchego sobre las gitanas, sería espectacular.
Ya me cansé de andar gateando, ¡quiero caminar! Hoy iré al doc, y ojalá hayan avances positivos. Necesito recuperar mi libertad personal y explotar ese aire de gitana que me hace caminar rauda por el mundo.
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