1.7.09

Al otro lado del vidrio

Tú aguantabas el aire mientras yo había adquirido la capacidad de tolerar más minutos de mi respiración hasta el punto de acostumbrar mis pulmones a estar bajo el agua cada vez más tiempo, sin necesidad de salir a la superficie. Estábamos separados por un vidrio dentro de un enorme cubo que a su vez, tenía una pared de vidrio que marcaba el límite entre nosotros dos. Alguna vez tratamos de romperlo, pero fue imposible. Yo me había transformado en sirena y veía tu débil cuerpo una y otra vez aguantar el aire que quedaba para llenar de fuerzas tu cuerpo y salir hacia arriba cual pejesapo. Hasta que decidí que era mejor salvarte. Salté rápidamente a riesgo de perder mi cola y la vida al mismo tiempo. Me pasé al otro lado. Te abracé y besé en la boca. Era la única forma de mantenerte vivo y junto a mí.

No hay comentarios.: