1.3.09

Cerebro cerrado

No me salían palabras, ni textos, ni pensamientos, nada de inspiración. Tengo a alguien que me inspira a escribir y por más que hay emociones que han cruzado mi cerebro eso no me daba para mover las teclas. Ahora de a poco aumenta la velocidad de mis manos, porque mi cabeza empieza a imaginar. Y veo muchas cosas, la mayoría relacionadas contigo, con tus gestos, tu sonrisa, unas bromas que picotean por acá y por allá. ¿Sería peligroso? me da lo mismo, siempre me han gustado los riesgos. Siempre.

No hay comentarios.: