MARZITIS

Odio Marzo. Ya quedan dos días para que comience el ajetreo anual. Odio la vida laboral. Me gustaría tomarme un año sabático. Odio pagar permisos de circulación. Odio además tener que hacer colas y pagar cuentas. Estoy antisocial definitivamente. Además, te estoy extrañando demasiado. Quiero que nos juntemos. Que tengamos un encuentro pronto. Quiero que nos veamos y que hagamos lo que hacemos siempre. Lo necesito. En serio. Así que contáctate conmigo apenas puedas. Te requiero. Es urgente. Bastante en realidad. Apenas llegues ya sabes lo que tienes que hacer. Y encima saludarme por mi cumple. O sea, me merezco un regalito. Espero que te des el tiempo.
Muy bueno mi cumple. Mucho ron. Curadera total. Toda una celebración acorde con las tres décadas más que asumidas. Y gogo dancer. Mucho. Y la presencia de cierta persona que me sigue trastornando a pesar de todo. Me trastorna de sobremanera pese a que suele ignorarme bastante. Demasiado en realidad. Me apesta eso. Y bailamos toda la noche. Techno, cumbia, reggaeton. Mucho flavor y flow como diría el Gordo. Todo bien. Y llegué a la casa y tuve pelea con la familia. Apestoso. Pero ya nos reconciliamos. Tengo sueño. Tengo frío. Estuvo a punto de llover y se despejó. La Javiera entró al Golden Circle y yo esperando el Festival para ver a Daddy Yankee y Alejandro Fernández. Me gustan las canciones de este cabro. Ando romántica total. Mucho. Ando cursi. Como Marzo.
En todo caso espero ver a mi chico pronto. Quiero estar con él. Necesito que nos reencontremos. Además, tengo un par de cosas que decirle (espero que no se asuste). Y el martes a prepararse para la audición en la Escuela de Teatro del Héctor Noguera. Me va a ir bien. Me tiene que ir bien. ¡Qué nervios!
Muchas cosas pasarán esta semana. Creo que es tiempo de cambios. Incluso puede que hasta me decida a reconocer que necesito un novio. Estabilidad es la clave. Parece que es verdad que estoy en la década de los 30. No importa. Sigo siendo una babe por dentro.