Estaba aburrida, necesitaba decir lo que pensaba. Soy una mujer con alma de sirena, en busca de un destino en este inmenso océano. Nadie podría negar que no soy capaz de nadar, pero a veces siento que me ahogo, que estoy sola y que nadie podría salvarme en caso que quede a la deriva. No sé, es extraño, siento que de repente estoy en un video de Nirvana y nadie me puede sacar de ahí. Me gusta estar sola, pero no quiero estarlo eternamente.
A veces me pregunto si no es verdad que el príncipe azul existe. Creo que existe pero como toda persona, debe tener su lado imperfecto. Me pregunto si realmente será azul o simplemente puede ser de otro color. Tal vez es morado, o más tirado para verde o mejor un rojo furioso, para que contraste con el atardecer y así me haga entender que su armadura puede protegerme. Necesito a alguien que me quiera, ya tengo a alguien que me quiere, you know, pero no es la idea, de hecho no sé si podremos estar juntos ciento por ciento. A veces creo que es lujuria y otras que estoy viviendo un sueño. Me encantaría volverlo mío, como bien remarca el sentido de ese artículo posesivo. Debería callarme, sé que estoy hablando tonteras porque sé como funcionan las cosas entre nosotros. Me encanta y con ello, prefiero conformarme que, de vez en cuando puede ser mío y disfrutar las cosas al máximo sin importar nada. Caso aparte, me encantaría que tomáramos un barco y nos fuéramos lejos de aquí. Todo sería más fácil, como caído del cielo.
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