22.5.09

Comida Alemana

Los cánticos alemanes, esos que recuerdan las "glorias" del Führer son tan hipnóticos como una sopa con un narcotizante que te obliga a hacer lo que no quieres hacer porque hay que hacerlo y solamente debes obedecer las normas de alguien que hace cumplir lo que el grande le dijo que hiciera. El quiebre está en la muerte, en el asesinato, en que el que es subordinado del más grande, somete al grande a la pérdida de sí para de alguna manera cambiar las cosas, aunque no cambie nada, aunque nada sea distinto, a que todo siga igual, pero al menos dentro de la narcotización de la situación algo se logra que es posible vislumbrar cómo las cosas que evolucionan sin ser evolucionadas de alguna manera cambian con cánticos que convencen, con una espacio que parece una caja de cartón, con un escenario simple y cerrado, con una sensación de ahogo, de claustrofobia, de querer salir y no poder salir, de querer escapar, alucinar por lo menos para saber que hay una salida imaginaria.
Vómito
Trance autoinfligidor de daño
Angustia
Hipnosis
Sometimiento
Locura
Gris
Un alce con dos cuernos
En definitiva, comida alemana.

No hay comentarios.: