8.5.08

No eran palabras

Viento, sol, mar, fotografìas, una torta, cinco pedazos de papel, confesiones, increpaciones, discusiones, peleas, conflictos, perdones, arreglos, sueños, pesadillas, pérdidas, recuperación, accidente, heridas, hospital, sanación, recuerdos, encuentros, abrazos, chocolate, rosas, tarjetas, despedidas, abandono, soledad, lotería, riquezas, sala, personas, personas extrañas, televisiòn, delantales, bata blanca, pasillos, oscuridad, sueño, barbitùricos, pesadillas, delantales blancos, pasillos largos, sala, sola, sala más pequeña, camisa de fuerza, inyección, sueños, morfina, luz.
Romina pensaba que para pasar del viento hacia la luz a veces el camino suele ser más largo de lo que parece. Su novio decía que para pasar del sol a la morfina el dolor es más intenso de lo que se siente. Romina le respondía que el mar le daba sueño por el ritmo de las olas, mientras que Tomás, su novio, decía que le provocaba ponerse una inyección en el trasero cada vez que veía las fotografìas de su padre.
Lo material tiene significado en la medida que éste es otorgado por la paciencia del cerebro en analizar las palabras y transformarlas en otra cosa. Eso era lo que decía Romina, porque cuando hacía la lista del supermercado y colocaba pollo, en realidad no era eso lo que quería comprar, sino sentir el olor de las alitas de pollo que la promotora freía en el stand, por ejemplo. Y su novio pensaba lo mismo al hacer el eterno juego de las palabras, cuando le confesó que antes de comer torta prefería inyectarse heroína aunque saliera más caro y las consecuencias más complejas.
Por eso ahora los dos están en una sala pequeña, que está al lado de la otra sala donde están los dos con camisas de fuerza esperando que vengan los hombres vestidos con los delantales de blanco.

No hay comentarios.: