Me gusta decir secretos
Cuando supe que debía hacerlo me acerqué instintivamente a tu cara, me coloqué al lado de tu oreja derecha, coloqué la palma de mi mano derecha en el costado derecho de mi boca, me acerqué y te susurré algo que no sabías que yo sabía. Cuando digo un secreto miro para otro lado por el rabillo del ojo derecho. Después me reí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario