3.10.08

Ellos estaban juntos de antes

La fiesta terminó. Los ceniceros llenos de cigarros apagados, los vasos vacíos, globos reventados, las ventanas abiertas para ventilar y el balcón inmundo porque una chica vomitó de casualidad porque quería mirar la calle desde el quinto piso para poner a prueba su vértigo. El sol aparecía detrás de la cordillera e iluminaba de a poco la ciudad. Laura estaba durmiendo en el sillón, tapada con su chaqueta mientras sus pies estaban congelados. No se sentía los dedos, pero aún así trataba de cerrar los ojos y poder dormir. Llevaba cuarenta y cinco minutos tratando de hacerlo. Paulo, en su dormitorio dormía profundamente. Se había acostado completamente ebrio. Laura no aguantó más. Paulo estaba en medio de un sueño acerca de una ex polola que lo acusaba de asesinato. De pronto sintió un hielo en los pies. No le prestó mayor importancia. Laura se acercó a su lado y luego de sentir la tibieza de su cuerpo se alejó un poco y se colocó en el lado izquierdo de la cama. La mayoría de las mujeres dormimos en el lado izquierdo. Yo también, pero eso no es lo que quiero contar. Paulo se asustó pues pensó que se había quedado solo y que todos se habían ido. No pensaba que alguien se pudiera quedar, menos Laura. Trató de pensar que Laura no podía ser, bajo ninguna circinstancia, la mujer que decidió quedarse. Se acomodó disimuladamente y vio que ella estaba vuelta hacia él, con los ojos abiertos y el cuerpo aterido de frío. El le da la espalda, ella se acerca un poco más. El se vuelve a dar vuelta, ella vuelve a su posición original. Ella le toca la espalda y siente que le gustaría ser parte de esa tremenda humanidad. El agarra su mano y se la saca. Se la saca y se mete el dedo meñique en su boca, lo lame con la punta de la lengua, con apenas un toque de saliva. Ella se acomoda en su regazo, lo abraza y cruza sus manos fuertes detrás de la espalda. Entra en calor.
Ese amanecer fue inolvidable. La luz de la ciudad fue testigo de un simple abrazo en una cama de sábanas revueltas. Y dos pares de pies, unos entrelazados con otros, en un círculo de besos.

No hay comentarios.: