23.12.05

No entiendo nada de las circunstancias

Y hoy que parecía llegar la crema a la frutilla todo resultó a medias. Bastante a medias en realidad y no dejó de darme rabia. Una rabia interior profunda porque lamentablemente resulta ser verdad eso que dicen que mientras más difíciles son las cosas, uno más desea estar ahí y aunque se esté ahí y se haga todo para que la cosa en cuestión funcione, basta un mínimo detalle para mandar todo a la cresta.
Me apesta que no sean capaces de ponerse en el lugar del otro, que aunque te digan lo que te digan, esas palabras no sirvan de NADA. Y lo peor es que es de alguien que conoces hace tiempo y con el que las cosas se han dado y están así porque quieren...que manía esa de los hombres de tirar palabras al viento y después no acordarse. O ignorarlo. O poner todo de tal forma que una es la culpable.
Claro que los errores también los he cometido yo, pero lo reconozco y apechugo...como canciones indiscretas desde un cierto recital a un celular (de lo que no me arrepiento porque en el momento lo sentí, aunque pedí disculpas). Y parece que se le olvida que soy una lady. Que podría ser mucho más perra y poco gente, pero no, he sabido comportarme y mantenerme en mi lugar como corresponde.
En todo caso es navidad. Y viene el fin de año y anda toda la gente vuelta loca. Algo de eso puede explicar lo que pasó. No sé en realidad. Al final el que tiene la última palabra es otra persona. Mejor me quedo muda.

1 comentario:

Hermansineme dijo...

COmplicado escenario tu realidad hoy, detestas la realidad: los hombres somos mandados para hacerlas todas y responsabilizar a nuestras parejas, pero para, no caigas en el juego y justifiques el tema por lo de la Navidad. Falta que tu subconsiente te tome de los hombros y te sarandee bien sarandeada, casi tanto como cuando le bajamos el mercurio al termómetro, a ver si tu venda baja de los ojos.