19.12.05

Mujer en vigilia despierta


Ese letargo, ese profundo sueño con los ojos abiertos. Dolor intermitente. Cansancio cerebral. Bajo estómago denso y prolongado hasta más allá de las vísceras. Tengo sueño. Quiero dormir. Y el calor, a la larga, parece acentuar ese constante devaneo. Soy una cuncuna gigante. Quiero que pasen luego las horas de este letargo infinito. Despertar. Dejar de dormir con los ojos abiertos y dejar que el dolor se evapore cual rayo de sol en la oscuridad del mar.

No hay comentarios.: