7.7.05

Mi peluquero y yo


Creo que los XY no podrán entender este artículo aunque no discrimino a la hora de escribir. Pienso que los peluqueros y sus clientas tienen una relación que podría compararse con las de pareja. O sea, les pides, te cumplen y quedas feliz. Al menos siempre he quedado feliz con Oscar, mi último peluquero. Lo único que me da rabia es que al ducharme al otro día el brushing se escapa por arte de magia. Tengo el pelo ondulado y eso es incómodo. Hay días en que mi problema es ¿pelo aleonado?...¡domínalo! y pocas veces lo logro...el secador suele ser mi peor enemigo.
En todo caso, me encantaría tener el pelo liso y sedoso, encuentro que es lo mejor. Y Oscar lo logra sólo con el secador y sus benditas manos. Ojalá pudiera hacerme lo mismo todos los días. Aunque reconozco que la relación peluquero-clienta está con plata de por medio. Quizás si fuera gratis no importaría. O te dejarían horrible y les importaría un bledo. Hay XY que son así, que mandan a la mierda el corazón...en este caso mandar a la mierda el pelo les costaría caro. Aunque nunca he escuchado una demanda a un peluquero salvo la que hizo la Patricia Maldonado hace unos años, cuando le quemaron el pelo...bueno, ella tiene muchos colores en su cabeza...y eso cuesta no sólo plata, sino también agua oxigenada. Me carga la Patricia Maldonado. ¡Es tan hocicona! y pinochetista más encima...eso ya es mucho para mí.
En fin...mi nuevo look me encanta...y creo que poco a poco podré recuperar algo más de claridad...lo que pasa es que el tono negro me cansó...y creo que de acá a septiembre recuperaré mi castaño (¿rucio?) original.

2 comentarios:

francisco josé dijo...

Estas regia y estupenda!!!!!
Aplauso cerrado, ovación y aclamación popular!!!
Un beso

Anónimo dijo...

Te queda bien, felicitaciones.

Pancho