Pueden bastar dos horas para enloquecer...o apenas 15 minutos. Volver una mano helada tibia como un pollito recién nacido. Y dejarse llevar por el momento...la sensación de libertad es y se vuelve infinita...y yo, exploté como un volcán dejándose llevar por la lava ardiente. El estaba feliz, aunque no dijera nada...¡qué ganas de hacerlo de nuevo!, una y otra vez para que la lava ardiente domine todo lo que le rodea. Es cosa de mirar sus ojos y los míos...hay un brillo que antes no estaba. ¡Maldita lujuria! Ahora sólo queda recordar esos momentos y dejar que el resto vuelva solo. Están los sentimientos, pero es verdad lo que dijo hace tiempo: "Mejor dejar todo sin palabras"...aunque si existieran los rayos X mentales...uuuufffff!!!!!!!!!! Me encanta y yo...dejé que la lujuria me poseyera...¡es lo mejor!
PD: esta foto es de una flor que se llama...of course..."Flor de la pasión"
1 comentario:
MMMMM...la lujuria. Uno de los pecados capitales, pero tambièn creo, uno por los que me dejaría quemar en el infierno. Si, acepto fuego interno por dejarme abrazar por el fuego de la lujuria.
Sirenita, te entiendo y comparto tus apreciaciones, por lo demás muy humanas y que las hago mias.
No hay nada que te de más vida que la pasión inflamada de lujuria, de la buena, de la que cala hasta la médula, de la que deja trémula la carne luego que ha pasado y tambien la sensación de plenitud extrema.
Un beso inmenso y espero saber de ti siempre.
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