11.10.06

La vida es una cebolla

Debo reconocer que soy una adicta a las teleseries. No me las pierdo, aunque reconozco que el zapping también es santo de mi devoción. Ayer ví el último capítulo de Cómplices y hoy veré el primer capítulo de Floribella. Obvio que no las veo completas, pero al menos sé de qué se tratan, elijo algunos personajes que me gustan, sigo la historia y veo los capítulos relevantes del comienzo, el medio y el final, obvio.
Creo que me gustan porque escapo de la vida real, porque me gusta el drama aunque sea barato y porque creo que el lado de la entretención puede tener su enfoque kitsch.
Siempre recuerdo que llegaba del colegio como a las 2 de la tarde a almorzar, y mi nana se sentaba al lado y aprovechábamos de ver la teleserie venezolana/mexicana del momento. Me contaba quien era el galán y me hacía un resumen de la teleserie mientras me tragaba las lentejas, los porotos o el guiso de acelgas.
Yo me recuerdo quedar pegada en la pantalla, devorando la comida muy despacio, mientras mi nana me describía asesinatos, separaciones, los ricos, los pobres, el robo de guaguas y no sé cuantos dramas. Y me gustaba escucharla. Las teleseries que más recuerdo son Abigail, Amarte es mi pecado, Alcanzar una estrella con la Yuri y el Ricky Martin, La Madrastra, La Torre 10, Marta a las 8, Los Títeres, Adrenalina, Fuera de control y varias otras. Obviamente que mi madre no sabía de esta mala educación. Muchas veces veñia las cuatro teleseries que daban en la hora después de las 2.
Hasta ahora me gusta ver teleseries porque me relajo y pienso en otras cosas. O mejor dicho en nada, porque la televisión te dirige los ojos y te hipnotiza el cerebro. Es bueno estar así un rato. Claro que lo único malo de estas cebollas es que te hacen pensar que el fucking príncipe azul existe. Que está por ahí escondido. Al menos eso está en el inconsciente colectivo de las mujeres. De las viejas y las jóvenes. Me cargan los príncipes azules. Prefiero a los tipos normales, que se equivocan, pero que cuando quieren estar contigo te responden.

1 comentario:

Mar dijo...

ASí es, a muchas nos embrujan las teleseries, algo así km un placer culpable.
Y yo también me kedo definitivamente con el hombre común y corriente. Además k todos tenemos nuestro super héroe dentro.
Saluditos.