4.12.08

Decires

Una calla vacía. No una calle, una calla vacía. Una, o sea, uno, como persona. Yo me callo cuando no tengo nada que decir. Cuando me he vaciado. Y ese vacío es porque el silencio no dice nada. Insisto, el silencio no dice nada. Nada por dentro, nada por fuera. Tengo mi boca cerrada. Mi melena cortada, mis ojos cerrados. Tengo mis piernas cruzadas, mis brazos extendidos a lo largo de mi torso. Y estoy en silencio. No me digan nada, porque no diré nada. Me gusta estar en silencio. Una vez estuve toda una tarde sin hablar. Cuando dormí, soñé en voz alta. Siempre sueño en voz alta. Quizás por eso de repente me gustan tanto los silencios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buen blog!

Un beso...

Daniel Madrid