18.6.07

Ravotril y un corazón de nieve


Antes fue el Prozac, el Valium, el Valpax, el Lithium de Cobain y tantos otros medicamentos usados para enderezar los laberintos de la mente y del alma. Ahora es el Ravotril, que lo he visto en los veladores de al menos 6 personas diferentes . Es raro, porque hasta su nombre suena como a resbalín, carrusel, columpio. Me da esa sensación. Es la idea de tener un medicamento que provoca una sensación infantil al tenerlo entre las manos. Nada que ver con Prozac que me huele a angustia, o Valium que podría estar asociado a un sueño largo, denso y provocado o el Valpax para los que les ha dado crisis de pánico o Lithium que ya es un medicamento para enfermedades siquiátricas duras.
Me considero débil ante la vida y, sin embargo, nunca he tenido la necesidad de tomar antidepresivos o medicamentos para mejorar mi percepción mental. Y eso que me considero débil de verdad, porque soy llorona, de repente me dan ataques de angustia que parecen incontrolables y hay días que no me quiero levantar. Pero igual me levanto, igual dejo de llorar, igual se me olvida la angustia y salgo adelante.
Diría que tengo cierto dejo de demencia que está relacionado con la actitud ante la vida y ante los demás. Y en mi cabeza, que siempre está funcionando y a veces elabora imágenes más que terribles. Casi como las de un asesino en serie, pero de ahí a serlo hay un trecho enorme. Creo que más que ideas, son sueños despiertos, alucinaciones silenciosas, gritos sin ruidos. Es una forma de desahogarme. Y aunque varios lo saben creo que cuando hablo dormida hasta el punto de sentir lo que sueño y moverme en la cama como lo hago cuando estoy en una situación real es lo que me permite salir a flote. 
O mantenerme a flote, a la deriva de vez en cuando, pero siempre a flote. 
Incluso hay situaciones en las que perfectamente podría haber desertado 
y mandado todo a la punta
del cerro por unas cuantas frases, pero nada, sigo en pie perfectamente. 
Incluso, hay días en que me 
siento fuerte, que podría ser la heroína de la teleserie más terrible. Bueno, me dijeron que era aprendiz de princesa. Y no es chiste. Todavía estoy fregando los pisos de la cocina.
Cenicienta sin cloro. Y claro, el príncipe azul no existe (nunca existió).
Aún así, en estos días quiero que alguien tome mi mano y me lleve más allá. Pero no quiero que sea cualquiera sino él. Claro, no puede ser otro. Llámelo inconsistencia o preexistencia del destino, pero lo siento así. Al menos por la necesidad de probar. Diría que mi corazón está semicongelado. Afuera de la caja torácica, a medio latir y todavía rojo y palpitante, pero en cámara lenta. Me gustaría sentir la superficie de una lengua caliente que lo despertara. La superficie de su lengua. Es cosa de tacto y gusto. Y de enseñanza. Y de calor en días de fríos.
El otro día este tipo desapareció un par de minutos y me morí por dentro. Pensé que se había ido sin despedirse. Cuando volvió el alivio fue impresionante. Y eso que tiene su guata y sus patas de gallo, pero eso poco y nada me importa. Son otras cosas las que me llaman la atención. Pero no voy a hacer nada.
Definición de Ravotril: ansiolítico de nivel medio que se utiliza a fin de controlar la ansiedad típica de una depresión... y que para algunos se convirtieron en "pastillas para no tener miedo de vivir".
¿Miedo de vivir?...nadie dijo que vivir era fácil...es una tarea complicada, pero se puede. Claro que hay algunos que no se la pueden, pero hay que pararse y continuar. Inhala y respira. Párate, muévete. El ritmo del mundo es el ritmo de cada uno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola siiiiii gracias muchas garcias por la mencion oye... ya po cuentame mas de ti me encantaria verte ojal tengas tiempo para un cafe por ahi besos aioz.... paz... eres pura energia