
Creo que de ciertos ires y venires, de ciertos encuentros que se han dado, han nacido pequeñas luces que dan cierto respiro. Antes, me sentía en la mitad de la montaña y necesitaba bajar sin mirar hacia el suelo, porque una sensación de vértigo me agobiaba y me hacía sentir demasiado pequeña, demasiado fútil, casi sin esencia.
He vuelto a recuperar ciertos aires que veía perdidos de mí y mis pequeños motivos. No sé si serán personas o circunstancias, pero hay ciertos días que necesitas parar, respirar hondo y luego sentir el aliento que fluye por tu sangre para luego recuperar el camino con un paso lento y luego, ver que la velocidad puede aumentar, para darte alas y volar...si es que quieres.
Les digo a todos los que están con bajas revoluciones que no se dejen presionar. A veces los humanos exageramos y eso no distingue sexo. A Gonzalo, le digo a la distancia que las mujeres no hacen mal, y que si bien el cigarro provoca adicción y el alcoholismo borrachera en exceso, da lo mismo si se disfruta en el momento adecuado...creo que ni los hombres ni las mujeres hacen daño, quizás el problema está en tí, por lo tanto, cierta respuesta a tu interrogante debes buscarla en tu interior...al final, la respuesta está dentro de uno mismo...todas! Incluso aquellas que están en el límite de lo desconocido.
Ya he entendido ciertas cosas. Todo depende de uno. Claro que hay ciertas horas en las que los ciclos hormonales te ganan...y a mucha honra de ser fémina.
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