31.10.05

¿Y Halloween?

Creo que no. Me carga como hemos empezado a celebrar esta fecha. Prefiero ver a los miles de chilenos y chilenas que van a los cementerios a visitar a sus muertos, que compran flores a las chicas de la pérgola y se pegan esa procesión muda, bajo un sol irritante para rendir culto a los que ya no están. Un culto personal, eso sí. Tengo a dos personas que visitar en el cementerio y nunca he ido. No me gustan los velatorios, los entierros ni los funerales. No me gusta la muerte, tampoco el olor que tiene. Le tengo miedo a la muerte, al parecer como todos los mortales.
Tampoco me gusta Halloween aunque debo reconocer que me aterra ver esa manada de niñitos que gritan por las calles, disfrazados de personajes terroríficos que van casa a casa pidiendo dulces. Y si les dices que no te tiran huevos o te dicen insolencias. Deberían respetar a los que no se suman a su mundo mayoritario. Si tuviera un hijo no dejaría que participara en estas cosas.
Me cargan porque se alejan de la identidad chilena. Me cargan porque están en un mundo consumista que llama a comprar para celebrar algo que ni siquiera viene de nuestras tradiciones. Me apesta, porque se supone que es algo que a futuro se traspasará de generación en generación como algo "globalizado". Nada que ver. Tal vez algunos lo encuentren fome, pero prefiero la fomedad al cinismo de hacer algo entretenido para celebrar "una fiesta" que no hacemos con sentido. Mejor ver películas de terror o simplemente agradecer que mañana es feriado para salir a carretear con tranquilidad hoy. O levantarse tarde. O no hacer nada.
Eso sí, si viviera en México participaría en la celebración que ellos tienen, en esos ritos que ven a la muerte con un sentido lúdico, lleno de calaveras y diablitos, flores de colores y serpentinas. Para ellos la muerte sí es una fiesta.

Común oscuridad de un alma con disco duro

Siguiendo con la idea planteada el otro día, puedo decir con certeza que el alma nos posee más que la mente en todo momento. El alma, esa esencia invisible que todo lo mira y que todo lo da a conocer de una u otra forma. Mi alma, esa pequeña lucecita que a veces se apaga y la mayoría del tiempo permanece encendida. Nadie apaga mi alma. Nadie puede prenderla. Tiene los ritmos de los latidos de mi corazón, el ritmo del fluir de mi aire desde y hacia los pulmones. La dinámica de mis pupilas oculares y el sentir de mi piel, un fluir que todo lo controla.
Creo que el alma es oscura la mayor parte del tiempo porque retiene los recuerdos y te lleva hacia atrás en la mente, aunque en la realidad ello no sea posible. Las personas somos racionales por este mismo motivo, y el disco duro es lo que nos recuerda la emoción percibida en un determinado momento. Puede ser que lleves tiempo sin pensar en cierta persona. Pasas por un lugar, sientes un olor y el feedback de tu cerebro nuevamente te acosa.
El pasado vuelve y nadie lo va a impedir. El pasado tiene que ver con la fuerza con que mueves toda la conciencia o inconciencia para ver ciertos resultados en el presente, aunque lamentablemente ya no puedes volver atrás. A veces es mejor que sea así. Quien sabe que confusiones tendríamos en la mente si es que el alma funcionara de verdad. Mejor que nos confundamos con el delirio del presente, ese que se derrite, que siempre pasa de largo, que ofrece regalos que a veces no sabemos adivinar. La vida recurre en ese eterno y constante devenir.
Hoy hay un día hermoso. El sol brilla y el verde tiene tonalidades de distintos oscuros y claros. Casi no queda nieve en la cordillera. El calor se siente en la piel. Hay aire puro y me siento feliz. Tengo el alma tranquila. Las cosas buenas están por venir. La fe en uno mismo es indispensable y puede ser posible pese al disco duro.

29.10.05

Extraños laberintos de mi pequeña mente

No sé que pensar. La dura. Me encantaría tener la mente en blanco. Me imagino que es lo que siente una persona cuando sabe que la van a enterrar bajo tierra y está en el preciso momento en que viva y conciente percibe esos retazos de polvo que van cayendo sobre su cuerpo y sus ojos, inmutables y abiertos, siguen ahí sin poder hacer nada, sin poder evitar el peso de las consecuencias de estar en la tierra, a varios metros, sin poder escapar.
Es el peso de las cosas, el peso de la propia conciencia que escarba en la acción, en la capacidad de hacer y de permitir que todo aquello que mueves provoca un pequeño-gran terremoto en otra parte.
Es, por ejemplo, el hecho de decir sí o no a cierta persona por un determinado motivo. Es cuando decides que vas a toda velocidad y de repente frenas tu auto porque quieres ver la ciudad iluminada bajo las estrellas. O cuando cierras un libro porque definitivamente el autor no te cautivó. O cuando te quedas, solo en el cine, mirando una película hasta el final y cuando comienzan los créditos te sigues quedando, por el mero hecho de ver que la cinta sigue corriendo aunque ya sabes que todo terminó. No quieres salir de la sala. La oscuridad es más cómoda.
Creo que muchas veces un sí o un no es lo que puede provocar un cambio en 180 grados en cualquier situación de la vida, aunque cada día estoy más convencida que la fuerza de la decisión reside en uno y en lo que es capaz de hacer. Por ejemplo, yo me niego a ser una chica low profile. Nunca seré de bajo perfil. No me pidan eso. Puedo hacer cualquier cosa menos decidir pasar inadvertida por tal o cual motivo.
Eso es lo que se llama tener altura de miras y decidir que, en algún momento, ciertas personas pasaron de largo en tu vida porque no tienen otra cabida. Los amigos que pensaste que te querían y no era así, los amores que valían la pena y realmente no resultaron. Esas huellas que pisaste en cierto lugar y que se borraron porque el paso del tiempo no perpetuó ese camino. Todo eso fue algo que pasó por decir un sí o un no.
Las decisiones no se dicen, simplemente se piensan. No tienes la culpa de ser alguien que es mejor que el resto, o que sobresale ante todos. No tienes la culpa de no poder hacer lo que otros hacen. Eso, simplemente es reconocer los límites personales de cada uno. El metro cuadrado del cual no debes salir a no ser que te rebeles o reveles en cierto sentido. La rebeldía no es común a todos, pero revelarse, salir de la cinta en blanco y negro, implica explotar hacia la vida. No cambiar lo que eres por máscaras que mienten. Todas las máscaras mienten y así no se puede lograr nada. La verdad la sabes por los ojos, que es lo único que la máscara no oculta.
Quiero hacerme una regresión. Tal vez así pueda aclarar un rollo que tengo con cierta persona. Algo tiene que haber, que me liga a un constante miedo a la pérdida por mi parte...ese miedo a que esa persona desaparezca y no la veas más. Es terrible. Es algo que a lo mejor es una mierda comparado con otros problemas, pero siento que es tan fuerte lo que me ata a él que algo de vidas pasadas hay. Me gustaría saber exactamente qué. Quizás así pueda evolucionar. Creo que fuimos madre e hijo, o bien padre e hija o algún vínculo demasiado fuerte para algo que no se puede desunir a pesar de todo. Ligamentos del pasado. Me gustaría que realmente existiera una máquina que te borrara las malas experiencias...algo así como un extraño resplandor de una mente sin recuerdos. Todos seríamos felices sin drogas.

27.10.05

Algo está pasando

Tengo un raro presentimiento. No sé de qué se trata pero como que las cosas no deberían ir lo bien que tendrían que ir. Podríamos decir que es algo relacionado con las fuerzas de la naturaleza. O quizás, de ciertos contorneos del destino que te derivan a lugares que no eran donde tú querías estar. Hay ciertas nubes que te pueden tapar el sol en algún momento. Aún así, creo que todo pasa por algo. No creo que sea malo lo que viene. Aunque a veces los nervios se hacen sentir con más fuerza que otros días. Me tinca que esto tiene que ver con cierto ciclo femenino que se acerca. La intuición despierta a veces más temprano, a veces más tarde pero siempre está en la mente de una forma u otra. Es el tercer ojo. Mi tercer ojo, el que ve más allá.
“Todo lo que vemos son visualizaciones nuestras. No es el ojo quien ve, sino el alma”

25.10.05

Blonde power

He vuelto a ser rubia o semi. Me aclaré bastante el pelo. El auxilio de mis amados visos. Es que cuando sube la temperatura es como taxativo tener el pelo claro. Ayuda a estar a tono con la temperatura. Aunque estos días han sido más de fines de invierno que de comienzos de primavera. Necesito que llegue el calor, me da más energías para trabajar y seguir con la vida.
A pesar de todo, creo que las cosas van un poco lentas que antes. O sea, como que cierta etapa de mi vida se estancó. No lo digo en mala, pero como que la situación con V ha disminuido la velocidad. Bastante a decir verdad después de nuestro encuentro post llegada de USA. La verdad es que no sé que habrá pasado exactamente, porque que yo sepa no hice nada malo cuando nos vimos, todo lo contrario, me porté bastante normal para lo que suelo ser cuando me gusta alguien (y esta persona me gusta bastante).
El problema es que hay ciertas actitudes que decepcionan por mucho que te digan Negrita, porque eso no funciona siempre. Parece que ha llegado el momento de tomar el toro por las astas y actuar, aunque no sé si ser violenta podrá servir de algún modo u otro. En todo caso sé que está con pareja, pero como yo pensaba que era una relación que no va en serio (y que tampoco lo sabía supuestamente, porque lo supe por terceros) al final me quedé con la idea que es un tipo demasiado enrollado por el momento. Al menos para mí. Igual cada vez que pienso en eso me convenzo que uno ve caras, no corazones. Los corazones son invisibles y eso se me había olvidado hasta que la antena te aterriza y te dice "Hey, estamos en el planeta Tierra". Bueno, yo soy más agua y aire que otra cosa. Aún así, quiero que termine pronto el 2005 y que las cosas vuelvan a empezar otra vez el 2006.
Hoy me junté con un amigo a almorzar en un restorán mexicano que queda en Providencia, como siempre nos embriagamos con tequila y todavía estoy con la caña. Supuestamente hoy en la noche me vienen a ver. Ojalá que llegue intempestivamente. Y no muy tarde, porque mañana voy a LA a trabajar. ¡Qué lata! Y espero que mañana salga el sol. Haga calor. Y den ganas de tomar agua y hacerse la idea que la vida continúa. Creo que si pensáramos como el agua todo sería más fácil: estaríamos líquidos cuando estemos en paz, nos evaporaríamos cuando quisiéramos desaparecer, nos volveríamos nubes cuando nos enojáramos y descargaríamos nuestra furia con una lluvia torrencial. Todo sería más fácil aunque en la realidad seamos materia pensante que se complica con situaciones que muchas veces no tienen nada de complicadas....mejor ¡que viva el rubio o semi dorado o lo que sea!

20.10.05

Regresa lo jipi!!!!


Volver a los años sesenta sería fantástico. Me habría gustado volver pero en Estados Unidos para haber conocido a Jim Morrison, haberme fumado un porro con él y tal vez haber escuchado a la Janis Joplin cantar histéricamente en vivo.Me gustan los gritos de la Janis...o esos jadeos que a veces pareciera que se ahoga en la letra de sus canciones.
La locura de esa época me parece increíble. Volver atrás. Con un cintillo de flores en la cabeza y una enorme túnica encima de unos jeans desgastados y los mismos tres tatuajes que tengo, sin sostenes como me gusta estar y sentir el viento verde en la nariz.
Sería interesante que alguien creara una máquina del tiempo para volver donde se quisiera. Me gustaría que la arrendaran por horas. Habría gente que sería feliz. Podrían retroceder unos pocos años y volverían a ver a los seres queridos que ya no están.
Me gustaría volver al año 83. Vivir en Independencia y que mi tata volviera a ser el hombre fuerte y de manos enormes que me llevaba al centro aunque no me gustara. No me gusta ver a mi tata ahora, tan débil y alicaído. Es increíble cómo el cáncer de próstata detectado en una edad avanzada te puede hacer mierda. El otro día cuando lo ví me dio mucha pena observarle sus piernas flaquitas, casi en los huesos. Mi madre me contó después que está pesando 55 kilos. Y mide más de un metro 70.
También me gustaría volver el último día que mi madre vio a Ignacio (diciembre del 75). Estaba muy mal, es verdad, pero le pediría a la máquina que me concediera un deseo especial para así estar yo como estoy ahora, mirando desde lejos el momento en que mi tío le tocara la guata a mi mamá. Sería emotivo. Y pasaría algo así como lo que sucedió en la película El Efecto Mariposa.
Pero ahora, para el feriado de Halloween no queremos dulces ni disfraces de pendejos que gritan todo el día y que molestan tocando el timbre o sino te tiran huevos en la casa. O te tiran barro, que es lo que hacen los maleducados.
Va a haber una fiesta muy buena en la Panamericana Norte. La Fiesta de la Luna. Y queremos ir con cuática. Queremos sentir la naturaleza y que toda la gente comparta con toda la gente en un ambiente sicodélico, de paz y amor.Sería entretenido. Me imagino gente compartiendo con todo el mundo con una piscolita o un ron en la mano. Mejor un ron, pa que no sea tan folclórica la cosa. Como sea, cualquier situación relacionada con la luna o las estrellas me parece una opción interesante para pasarla bien. Ah! y estoy esperando el estreno de la película de Tim Burton "El cadáver de la Novia" (Corpse Bride)...supongo que será tan hermosa como "Pesadilla antes de navidad".
PD: Si no fuera por el SIDA el amor libre seguiría en boga.

18.10.05

Amores y calorcitos

Pese a que ya va a ser un mes que llegó la primavera, me ha costado ene sentir calor. Una lata, porque necesito la energía del sol y de las buenas vibras (aunque tenga que andar embadurnándome con autobronceante a cada rato). Bueno, es que por el cáncer de piel y los lunares ya no puedo andar como una morenita irresponsable, así que a explotar los autobronceantes se ha dicho. No puedo evitar no andar morena cuando las quemadas empiezan a salir a la calle. Igual me da envidia, pero creo que no queda otra, o sea, que valgan la pena las cremas que te cambian de color, aunque me da lata que me dejen manchada (no soporto eso!!!!). El calor en mi cuerpo lo he sentido, aunque no con creces como quisiera, pero la mayoría de las veces han estado bien. Como siempre en realidad, demasiado bien y con mucha química. Además que es ideal que estemos juntos así a la rápida y escondidos, por no decir que es lo mejor.
Eso sí, echo de menos el mar. Me hace falta una ventana mágica que se abriera y donde por arte de magia las olas aparecieran gigantes ante mi ventana. Sol, arena y el viento fresco de la playa. Me encantaría que esa ventana me transportara a Guanaqueros, o al Caribe. A México, mejor dicho Isla Mujeres. Es hermosa la Riviera Maya. De hecho, creo que el 2006 volveré a ir. Me gusta el trópico. Parece que mis antepasados fueron de zonas cálidas. No me queda otra opción para explicar la necesidad que tengo que mi cuerpo sienta calor.
A propósito del calor, el otro día hablaba con mi abuela, la mamá de mi papá, y me decía que todas las mujeres y hombres de su familia han sido de amores locos y apasionados. Bueno, me decía que entre mi mamá y mi papá todo fue de maravillas, mucha química y a los seis meses ya estaban casándose y mi mamá conmigo en la guata. Que ella con mi abuelo Orlando no hallaban las horas de casarse para, en esos años, dan rienda suelta a la pasión y la vida en la oscuridad.
Pero, por otro lado están las tías Yazmina y Ambarina, que han vivido muchos malos amores. La primera, perdió a su marido pese a haberlo disfrutado a concho y la segunda, tuvo la mala pata que el marido la engañara con una mujer menos que ella (en todo sentido) y darse la frescura de tener una familia paralela. Mi abuela Nora me contaba que cuando vivió con ella en Campinas (Sao Paulo) se levantaban a las 5 am para plancharle las camisas al tío porque supuestamente entraba a trabajar temprano en Porto Alegre. Con el tiempo se descubrió que el trabajo era ver una familia na que ver. Muy extraño. Pensar que ahora no puedo ver al tío Juan aunque antes lo adoraba y me caía muy bien (y hacía unas caipirinhas de muerte!!!!)
Mi prima Sole se casó con un chamán y vive en Siberia. La Pili con un judío y ya está esperando su tercera guagua. Ceci ya tiene tres hijos y creo -supongo mejor dicho- paró la fábrica. Ricardo está con la Ada y tienen dos hijos. Es tan rara esta familia, pero creo que de verdad mi abuela tiene razón al decir que somos una familia de amores apasionados.
Por el lado de mi madre, la cosa es más piola, aunque debo reconocer que ella es una mujer muy apasionada (por lo poco que me ha contado), lo que si sé, y que me parece curiosa la coincidencia, es el gran amor prohibido que tuvo con un médico uruguayo por no sé cuanto tiempo. Si no fuera por el Golpe yo no habría nacido, ya que era de los Tupamaros y tuvo que salir arrancando el 73. Creo que mi mamá lo amaba. A veces pienso que se acuerda de él hasta el día de hoy...de repente se me imagina que podrían encontrarse de vez en cuando, aunque nunca se sabe. Eso sí, siempre debo decirle a mi abuela que no me pregunte más de mi amor secreto porque quiere conocerlo a toda costa. Hace tiempo le mostré una foto y siempre me dice lo mismo "lo de ustedes es un amor loco, apasionado, como el que tuvo la Patty López con el Carlos Cruzat" (ojo, mi abuela es adicta a la farándula pese a sus 79 años). Y creo que tiene razón. Algún día nos tendrá que bajar la fiebre o quizá sea mientras dure, mientras se pueda, mientras los arranques se prolonguen, mientras haya química y sobre todo mientras no aparezca un obstáculo invencible para nosotros.

13.10.05

Extrañar...¿qué es eso?...Devaneos!!!

Extrañar a alguien puede ser simple o complejo. Todo depende del punto de vista de donde se mire. Personalmente creo que extrañar es la asociación mental que lleva a recordar buenos momentos y por ende, a querer perpetuarlos con alguien que en algún momento, algún lugar o alguna circunstancia se ligó a nosotros. Creo que estoy extrañando a alguien. Lo he extrañado otras veces pero ahora como que sentí la necesidad imperiosa de que estuviera a mi lado, de que al momento de llegar al segundo piso de mi casa, el timbre sonara y yo pudiera abrirle. Es raro, pero creo que extrañar es lo que nos hace vulnerables al amor.
Si no extrañáramos la presencia del otro en nuestras vidas no sería importante. Si no extrañáramos no seríamos humanos. Es como lo que pasó esta semana en Nip/Tuck, cuando McNamara se masturba con una muñeca de goma. Y después se acuesta con la mina del Dr. Christian Troy para cobrar venganza, que era igual a la muñeca. No es amor eso, pero sí estaba la sensación de querer estar con alguien con quien no era posible en ese momento.
Todo lo que tiene que ver con el ser humano es complicado, complejo como la mente e inexpugnable como e pensamiento. De hecho, el otro día estaba pensando que la mejor forma de curar a los locos podría ser llegar a ellos mediante el objeto de su locura e insertarlos al mundo real con ese mismo estímulo.
Demás que debe ser muy dífícil, pero no imposible. Total, son seres humanos. Ahora lo que falta es lograr la importancia de la locura en la vida de los hombres serios, para cambiar el color de la sangre y la forma de ver la vida. Creo que el día que habrá que preocuparse es cuando dejemos de extrañar. Cuando los sentimientos no existan.

10.10.05

Pequeñas cosas

A veces hay canciones que sólo se escuchan por moda...pero de repente vale la pena poner atención a la letra:
"El día que yo fui feliz nunca pensé que fuera así y como nadie me avisó, no me dí cuenta y me dormí"

Más de alguna locura

He decidido hacerme otro tatuaje. Tengo tres. Un caballito de mar, que representa mi alma ligada a la pasión y la fuerza del océano; un sol con una luna y una estrella en su interior y un símbolo que significa fuerza (Mercurio). Quiero hacerme una estrella en cierta parte que no puedo mencionar porque quiero que sea sorpresa. Una estrella de color calipso y ojalá de una forma muy rara para que me represente en un ciento por ciento. Si fuera una estrella normal no serviría de nada que la tuviese. Tampoco necesito que me digan que me haga otra cosa, pues la decisión ya está tomada. Sólo me falta el tiempo para ir al lugar al que voy y confiar en la mano del tatuador. Es un hombre, así que tendré que hacerme la idea que ese sector de mi cuerpo estará bien cuidado. A veces el dolor es una terapia. Me gustan los tatuajes. Creo que nunca me arrepentiré hasta que mi cuerpo se llene de arrugas y muera. Pienso que cuando uno se hace un tatuaje debe elegir bien el motivo y el color porque después de todo, pasará a formar parte de uno mismo con la conciencia de uno bien despierta.
En mi caso deben ser sensuales (estar ubicados en lugares estratégicos y que, por lo tanto, no se vean en las situaciones que uno necesita estar formalmente alineado con el mundo), también coloridos y con alegría. Me gusta que mi cuerpo se llene de colores. Es más, sueño que algún día un pintor llene los recovecos de mi piel con el líquido colorinche de acuarelas y colores para que su obra se absorba en mi cuerpo.
Creo que será la última locura antes de los 30 porque cuando esté en la tercera década de mi vida seré una señorita de bien dentro de lo posible (digo dentro, porque a veces los demonios interiores son más fuertes que la presión social de una vida políticamente correcta). Prefiero ser políticamente incorrecta.
Hoy fui a ver Se Arrienda, la última película de Alberto Fuguet. Me encantó. Más allá que en ella aparezca mi amor platónico Luciano Cruz -Coke (algo tan patético como mi fanatismo por el Luismiguelismo, pero así es). Habla de como cuando uno es joven tiene sueños y utopías que una vez que uno crece "y madura", se inserta en el sistema y debe adaptarse a él olvidándose de los sueños del ayer. Creo que los sueños no hay que perderlos pero lamentablemente el entorno te exige casarte, tener hijos, formar una familia bien constituída, encontrar un trabajo de excelentes ingresos, que tengas isapre, cotizaciones, un seguro de vida y otras cosas que son necesarias pero no imprescindibles.
Todos de una u otra forma nos vendemos al sistema. Es como lo que le pasó a Sergio Lagos cuando llegó a los realities del 13 mientras que antes rompía El Mercurio en la Rock and Pop. O cuando Iván Valenzuela emigró de la Cooperativa al 13 también, para olvidarse de los mensajes que antes entregaba a los jóvenes y comenzó a comentar farándula en el Viva La Mañana. No es patético, pero al final la plata es lo que te permite "avanzar" en la vida. Ese es el mensaje de todos. Y pensar que yo quiero ser actriz. Parece que al final el sistema te domestica aunque yo recomiendo mantener un lado salvaje siempre. (Para no perder la humanidad, creo).

6.10.05

Orgasmo express en un Santiago veleidoso

Mi auto.
Más de 60 kilómetros por hora.
Isidora Goyenechea o algo así.
Vuelta a mi casa en 20 minutos.
Entrada. Cerrar la puerta de mi pieza.
Susurros, caricias, besos. Cariños peligrosos.
Más cariños y llega el deseo.
La posesión. La felicidad.
El silencio del éxtasis compartido por dos.
Por tí y por mí.
Manejaste mi auto a la vuelta.
Te dejé cerca y me marché.
Sé que nos volveremos a encontrar.
Y mi corazón late a mil por hora cada vez que me acuerdo.
Esos ojos, esos labios, esa seda tibia tuya acariciándome locamente.
Y esas caricias por dentro.
Lo de adentro, lo profundo, lo que lleva al centro de todo.
Al centro, a tu lado. Ahí. Tú y sólo tú sabes dónde.

¡MIL!

Gracias a todos los chicos y chicas copuchentos que leen mi página. Sigan haciéndolo, pues seguiré escribiendo. ¡Larga vida a mi blog!

Private sessions primaveral

Ya ha llegado la época de las flores y la suavidad. Me siento más femenina en estos días. La pureza y la inocencia de repente se asoman por mi mente aunque he sentido un fuerte apego a la sensualidad más que nada. Pese a que sea primavera, siento que pequeños fuegos se encienden en mi interior, pequeñas llamas de energía que me llaman a andar alegre por la vida. Alegre y feliz como la vida misma.
De repente pienso que la verdadera esencia de la primavera es renacer, como sea que fuere. Siento el sol más fuerte en mí y el verde se forma verde de verdad, con todos sus tonos. Lo único que me falta para sentirme renovada ciento por ciento es el amor. Encontrar, como todo mortal, alguien que me quiera, pero dicen que hay que tener paciencia, así que paciencia tendré. Espero que la vida se abra cada vez con más caminos.
Ahora, hay algo que me tiene vuelta loca. Está relacionado con el mundo virtual. De repente me pregunto si no será una obsesión. Puede ser, pero en cierto modo hay conexiones que no se dan con cualquiera ni menos en esas circunstancias. Lo único que faltaba era que la pantalla del computador desapareciera. He pensado qué habría pasado si hubiera una webcam entre medio.
Habrían pasado muchas cosas más y de sólo imaginármelo me da mucha risa, pero es así y las cosas siempre han sido así entre nosotros. Es como la fuerza de la naturaleza emanando de nuestros cuerpos para desatar la furia de la química en forma amable. Emociones biodegradables. Emociones de momento, pero que derriten la piel. Y sé que mi piel se derritió porque nadie lo impidió.
Demás que de nuevo se vuelven a derretir las emociones. Las cosas entre nosotros son como un juego. Un fuego. Una decisión irrevocable para ser felices en minutos e instantes. Y créanme, lo volvería a revivir una y otra vez, como una adicción imparable que no tiene otro fin que llegar al O que tanto se espera.