
Mis espíritus me cuidan y me vigilan. Mi carne me traiciona y seduce a otros. Mis células me dan vida. Mi corazón me da energía y el lugar en el mundo es sólo de cincuenta centímetros cuadrados estrictamente reservados para los pasos que doy donde sea que vaya. También me sigue mi sombra. Y ella, es la testigo de cómo hago todo. Incluso hasta lo que pienso. Mi sombra está cosida a mí. A veces creo que es mi ángel de la guarda. Ella sabe todos mis secretos y los secretos de las otras sombras también.
Hoy estuve trabajando mucho en la Simone de Beauvior. Grande ella. Grande Sartre, aunque sus letras sean pesadas, lentas, difíciles de digerir. Como comer porotos sin agua y con mucho zapallo. Las palabras se quedan en la mente como enormes pedazos de comida mascada que cuesta digerir. Pero si no fuera por la Beauvior el feminismo no habría tenido esa cuota filosófica del ser mujer, de adquirir conciencia de género, perspectiva de útero, imagen latente de miles de féminas que más que marchar por las calles con los sostenes al viento, hicieron invisibles ciertas cadenas de metal que aún existen en nuestros días.
1 comentario:
Existe una cantidad interminable de cosas escritas por mi y sólo mias, cosas que nacieron cuando el Wordperfect 5.1 recién se masificaba, cosas que bien guardo en el disco duro de mis cuadernos, en alguna caja, en algun rincón del rincón de la pequeña ciudad donde hoy radican mis padres... Siempre he jugado a pensar que escribo muy bien, pero hoy veo que mi juego se está poniendo fome, ganas me dan de tomar la pelota y llevármela cuando me siento a ver la nueva TV en la red, veo nuevos programas con actrices únicas, dando vida a excelentes guiones con historias de la vida real, real porque pasan, real porque lo sienten.
FELICITACIONES.
Veo que no juego tan bien.., pero juego.
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