6.12.05

Que así sea

Parece que a veces las cosas no hay que forzarlas, pero mi mente no entiende el significado de esa palabra. No significa que le vaya a torcer la mano al destino y de repente algo se enciende en mi cabeza: "Es lo prohibido, la necesidad de quererlo todo rápido, al instante". Asumo que en esos determinados momentos soy egoísta, pero a mucha honra, porque me lo merezco. O sea, si has sido una buena chica tienes que ser compensada, eso está claro a pesar de todo. Y yo no soy mala, al contrario. Parezco ser demasiado buena, aunque tengo mi forma de marcar presencia, lo que a veces suele asustar a algunos. Quizás demasiado susto aunque es la reacción que tengo.
Y mientras más difícil, más cuesta, más sangras, más se desea lo indeseable. Es parte de ser human@, pero de alguna manera hay que sacar el látigo.

5.12.05

El Amante de Marguerite Duras

Es un libro que me marcó, que es sólido y desgarrador, con todo el perfume oriental del que se es capaz. Son palabras que desgarran, que duelen, que es como perder la virginidad una y otra vez en cuanto avanzas por sus páginas. Sale sangre de los ojos. Sale vapor por los poros. Es un asunto de humanidad desgarradora, de un amor imposible, de una seducción imprecisa y a la vez una forma de cautivar, de encantar, de desgarrar la piel que va más allá de cerrar las cortinas para hacer el amor. La palabra amante tiene sabor a chocolate relleno de espuma de coco. O a jazmín envuelto en cáscara seca de frutilla. Aunque es más discreto mantenerla entre dos, entre personas que tienen un tesoro secreto que nadie debería descubrir.
Lo leo cada vez que puedo. Lo releo con locura y cuando lo termino siento que todo pasó demasiado rápido.
Fragmento:
"Le dice: preferiría que no me amara. Incluso si me ama, quisiera que actuara como acostumbra a hacerlo con las mujeres. La mira como horrorizado, le pregunta: ¿quiere? Dice que sí. Él ha empezado a sufrir ahí, en la habitación, por primera vez, ya no miente sobre esto. Le dice que ya sabe que nunca le amará. Le deja hablar. Dice que está solo, atrozmente solo con este amor que siente por ella. Ella le dice que también está sola. No dice con qué. Él dice: me ha seguido hasta aquí como si hubiera seguido a otro cualquiera. Ella responde que no puede saberlo, que nunca ha seguido a nadie a una habitación. Le dice que no quiere que le hable, que lo que quiere es que actúe como acostumbra a hacerlo con las mujeres que lleva a su piso. Le suplica que actúe de esta manera. Le ha arrancado el vestido, lo tira, le ha arrancado el slip de algodón blanco y la lleva hasta la cama así desnuda. Y entonces se vuelve del otro lado de la cama y llora. Lenta, paciente, ella lo atrae hacia sí y empieza a desnudarlo. Lo hace con los ojos cerrados, lentamente. Él intenta moverse para ayudarla. Ella pide que no se mueva. Déjame. Le dice que quiere hacerlo ella. Lo hace. Le desnuda. Cuando se lo pide, el hombre desplaza su cuerpo en la cama, pero apenas, levemente, como para no despertarla".
P.D: El amor y el pecado se confunden

Hembra


Tengo sueño y creo que es lo peor de un día lunes. Además, amaneció nublado y eso hace que uno esté menos dispuesta a la rutina de todos los dias. Es apestoso. Siento que mis párpados pesan más que un elefante. Siento que mis brazos y mis piernas aumentaron al doble de su tamaño y por ello se recuestan con pesadez en la silla que ocupo, para hacer volar mi mente a otros espacios.
El viernes mandé mis hermosas obras a la editorial LOM a ver si me las publican. Son sesenta poemas. Se llaman "60 fluídos líquidos de mí" (HEMBRA). 60 porque es un buen número aunque en un comienzo pensé que serían mejor 100, pero eso ya sería un exceso. Fluídos, porque se corren, emanan, nacen, liberan y escupen de mi cerebro, mi cabeza, mi creación mental. Líquidos, porque me siento ligada al agua más que nunca y hembra, porque más que mujer, en el sentido primitivo de la fluidez esa es la esencia de género más pura.
Esperemos que me los publiquen, aunque como toda espera me tensa y me da nervios. Me encantaría saberlo ahora, porque sé que tengo talento para lo lírico y lo que está relacionado con los sentimientos.
Me han dicho que soy una mujer intensa y sé que es así. Ahora más que nunca. Creo que el sentir se relaciona directamente con la cohesión de las células que producen mayor liberación de los sentidos. Es algo así como una visión concreta de lo etéreo, porque mientras mis ojos perciben lo concreto, mi mente es capaz de captar mis emociones. La fluidez no depende de uno, depende de la apertura con la que captas el mundo y los sentidos. Mientras más fluído eres, mejor tu mano avanzará en una hoja de papel.
Me siento así, me creo así y pienso que de esa forma puedo ser única, sin la necesidad de explotar sentidos más pueriles o menos intensos o más realistas o conformistas con la realidad. Esperemos que los días y las horas tengan esa misma fluidez, después de todo no somos más que materia que vive y evoluciona en el firmamento.

1.12.05

Vapor de verano

No hay nada más asqueroso que andar en auto sin aire acondicionado. Mi pobre cacharro se inflama del calor y yo ídem (como decía Papelucho). La lata es que las automotoras abusan por el aire acondicionado y me piden 700 lucas. No estoy ni ahí con gastar esa plata por el momento. Es más, creo que es una plata que preferiría gastar en otras cosas como ropa, zapatos, chocolates, una cartera, o ahorrar por último. Dicen que las mujeres gastan plata en cosas superficiales cuando están solteras y encuentro toda la razón. O sea, hay que aprovechar y cuando viene el matricidio se acaban todas esas libertades. A no ser que te cases con alguien que te pague esos gastos, pero como soy independiente, prefiero mil veces gastármelas yo.
El otro día comentaba con una amiga que si te casas con alguien que sólo te exige pagar la comida y los dos trabajan, cualquiera quisiera casarse con ese especímen. El atado es que a lo mejor de esos quedan pocos, cosa que no dudo. He conocido bastantes manitos de guagua últimamente y no es que sea fijona, me da lo mismo en realidad. De primera me interesa que me quieran, después vendrá lo otro.
Hablando de casorio (y eso que no ando con el vestido de novia en la cartera como otras patéticas) ya decidí que no me quiero casar por la iglesia...y más encima de blanco, lo encuentro cínico si ya has tenido experiencia en las lides del amor. Prefiero hacer una gran fiesta después del civil. Y ya sé que mi vestido va a ser strapless y de color rojo, largo y vaporoso. Me dejaré el pelo largo e iré con un ramo de lirios blancos. Voy a invitar a mucha gente y el copete principal será ron y tequila...o sea, malita va a estar la fiesta...
Lo más divertido de todo es que sigo soltera jajajaja y acá estoy con la cabeza derretida y con ganas de irme a la casa. O mejor, pasar al shopping porque hoy me pagan.