
En todo caso, sé que los seres más felices de esta tierra son los perros que viven con quienes lo quieren, también sé que los perros vagos son los que más gozan de la libertad. En verano al menos. Cuando corren bajo los grifos de agua en las poblaciones y se llenan de barro sin esperar que nadie los eche. O cuando se echan a la sombra de los árboles, o cuando se meten en las obras de teatro callejeras y pasan a ser otros protagonistas.
Menos mal que acá la perrera no es violenta. Amo los animales y sobre todo los perros. Creo que ellos podrían enseñar una cátedra respecto al tema de la incondicionalidad. Incondicionalidad de compañía y sin esfuerzo. No piden explicaciones, no hablan y tampoco te hacen pasar malos ratos. Creo que cuando viva sola o con alguien en una casa tendré que tener un perro. Uno chico que sea, y que ojalá no tenga malas pulgas, que sea de genio adorable y pueda calentarme los pies en el invierno.
Espero no estar generando malas conciencias con esto que digo. Es agradable caminar con un perro por el parque, en los días de otoño o bordear el mar al atardecer en las vacaciones. Me gusta cualquier tipo de perro, menos los bravos. A veces desearía adoptar a uno callejero bañarlo, secarlo y desparasitarlo. Sería un príncipe sin corona. Que no tendría reino fijo, pero sí un lugar para soñar. ¿Sueñan los perros?, creo que sí. Al menos mueven la cola y sabes que están contentos aunque no digan una palabra. ¿Carne de perro?, no gracias, ahí sí que no podría.Estoy echando de menos al Peter. Nunca me avisaron cuando se murió y años después me dijeron que estaba enterrado en el patio de la casa de mi abuela. En una bolsa de basura.
1 comentario:
Puedo sentir y estar totalmente de acuerdo con vos...
Amo los perros y no me imagino mi vida sin ellos, tengo varios y realmente quisiera tener muchos, muchos más...sobre todos los que no tienen un hogar y alguien quien los quiera o a quien moverle su colita...
ojalá puedas tener uno pronto...sé por qué te lo digo
saludos
Publicar un comentario