
Por eso me gusta el 18, porque me siento orgullosa de ser chilena. Orgullosa del alma y del corazón, a pesar de no vivir en un país perfecto, pero sí en un país en el que la historia se hace presente. Y soy guachaca, ojo, nada que ver con los huasos patronales y los fundos millonarios. Me gusta la gente del "pueulo", esa que sale en La Remolienda, donde hace unos años hice de la Yola, una prostituta de campo. Y la luh eléutrica y esos cerros perdidos en el alma de la noche, donde los campos son verdes, las vacas un adorno de Dios y todos esos campesinos un reflejo de nuestro Chilito lindo. Y pa qué decir de las noches dieciocheras...todo un hito...así que espero que ustedes brinden tanto como yo por ustedes. Disfruten, relájense, total el martes todo volverá a la normalidad y faltará un día para la bendita-maldita primavera.
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